El juicio por el 'rififi' del Hispano se celebra sin la 'banda de Roma'

El juicio por el asalto a la cámara acorazada de la oficina del Banco Hispano Americano de la calle de Fontanella de Barcelona, perpetrado el 15 de agosto de 1985, se iniciará mañana en la Audiencia de Barcelona. Los asaltantes consiguieron un botín calculado en 6.000 millones de pesetas, la mayor parte del cual no ha sido localizado. En el banquillo de los acusados sólo estarán los 14 españoles procesados por su supuesta implicación en el rififi, pero los considerados cerebros de la operación, conocidos como la banda de Roma, no comparecerán ante el tribunal de la Sección Segunda de lo Penal.

Andrea Tranchina y Mario Proietti, considerados los planificadores del asalto tanto por la policía italiana como por la española, están procesados y declarados en rebeldía, junto con otros siete italianos. Algunos de ellos, como Tranchina y Proietti, fueron juzgados y condenados en Italia por el asalto.

El rififi del Hispano Americano fue uno de los robos más espectaculares de cuantos se han registrado en España, en parte por el sistema utilizado, ya que los autores excavaron un túnel de más de 300 metros desde la calle de Moles hasta la sucursal, donde utilizaron una lanza térmica para agujerear las paredes de hormigón que rodean la cámara acorazada. Todo esto ocurría a unos 400 metros de la Jefatura Superior de Policía. Las excavaciones se prolongaron durante varios meses, tiempo en el que se dispararon dos veces las alarmas del banco, hecho que no impidió el objetivo de los asaltantes. Durante el 14 y el 15 de agosto de 1985, se apoderarón de 400 cajas de seguridad que había en la cámara acorazada