Una practica y un desmentido constantes

Las autoridades españolas, particularmente el ministro de Defensa, Narcís Serra, han desmentido siempre o cuando menos obviado, los numerosos datos aparecidos en los últimos años en los medios de comunicación sobre la exportación de armamento español a Irán e Irak, en particular al primer país.El 16 de marzo de 1984, se difundió la noticia de que empresas españolas, a través de intermediarios, exportaban armamento a ambos países árabes, en guerra desde septiembre de 1980. La información fue desmentida oficialmente por Serra, quien recalcó que en los primeros meses de mandato del primer Gobierno socialista se decretó el embargo de armas a Irán e Irak, y desde entonces no se, concedió ninguna licencia de exportación a esos países.

Sin embargo, empresas españolas privadas -como el Grupo Auxiliar Metalúrgico SA, (Gamesa), Esperanza y Cía o Explosivos Alaveses (Expal)- y públicas -como Santa Bárbara o Construcciones Aeronaúticas SA (CASA)- siguieron vendiendo productos bélicos a estos países, en algunos casos mediante operaciones triangulares, utilizando como países intermediarios a Libano, Siria, Jordania o Arabia Saudí, para eludir la prohibición oficial.

Muchos de los envíos de armamento español a Irán e Irak, parte de los cuales se efectuaron regularmente desde los puertos de Barcelona y Santander, fueron canalizados a través de un consorcio denominado Intemational Technology, constituido por empresas españolas de material bélico para fomentar sus exportaciones.

El régimen iraní fue el principal beneficiario durante el período comprendido entre 1983 y 1987. La mayor parte del material de guerra enviado a Irán estaba formado por productos fungibles (bombas, granadas, munición, etcétera), propios de una guerra de desgaste como la irano-iraquí. Irán recibió en esos años armas fabricadas en España por valor de más de 63.000 millones de pesetas. Una estimación moderada sobre los explosivos y municiones enviados desde España a Irán entre 1983 y 1987 se situaría por encima de las 66.000 toneladas, la mayor parte de ellas (más de 60.000) en el trienio 198587.

Durante 1988 se descubrieron por lo menos cuatro envíos de armamento a Irán a través de Grecia. El primero se realizó por medio del buque Unique, que zarpó de Tarragona el 8 de enero. Desde el puerto de Sian,ander salieron el 23 de febrero, el Rijnmond; el 30 de r-lai zo, el Marja-B; y en julio fae realizdo el último envío a trw és del mercante griego Bareni eis que cargó 150 tonelaclas de armamento procedentes le la factoría que en Galdalrac (Vizcaya) tiene ERT.

El anuario del SIPRI (Institute de Investigación de la Paz Internacional de Estocolmo) de 1987 colocaba a España en el ectavo lugar mundial en la lista de los principales exportadmes de armamento e informa: la que había multiplicado poi ocho su cuota de mercado en el comercio mundial de armas.