La influencia de Freud y Marx
Los negociadores del Gobierno y de los sindicatos declaran en público que las dos partes necesitan el acuerdo; sin embargo, en privado aseguran que es el otro interlocutor quien más pierde con el desacuerdo. Sí coinciden en que el coste político no guarda relación con la discrepancia medida en miles de millones de pesetas.Todos confían en que la opinión pública les comprenderá, y mientras el presidente del Gobierno, Felipe González, prepara su intervención ante el Parlamento, prevista para el día 14, UGT y Comisiones Obreras han empezado su campaña informativa en las fábricas y ante los trabajadores.
Son lances de una larga historia de la cual el próximo martes se escribirá un importante capítulo. Con toda probabilidad no será el final de un conflicto en el cual, según un influyente dirigente ugetista, "Freud pesa más que Marx".
En el caso de que se consume la rupturq definitiva, se ahondará la enorme contradicción que existe en que desde 1984 el Gobierno central no haya firmado un acuerdo con los sindicatos cuando, en cambio, se han logrado cinco pactos sobre empleo en otras tantas comunidades autónomas y otros siete relativos a los funcionarios.
El primero que se logró fue en Andalucía hace dos años y ahora atraviesa dificultades en su aplicación por presiones delP S C E sobre el Gobierno autónomos. El año pasado siguieron el ejemplo en Madrid, Navarra, Extremadura y Asturias. En la Comunidad valenciana hay también negociaciones. Esos acuerdos incluyen compromisos para incentivar el empleo, ayudas a las pequeñas y medianas empresas y a la economía social y han sido suscritos por las centrales con Gobiernos autonómicos de mayoría socialista
Los pactos que afectan a los empleados públicos se han logrado en Castilla-La Mancha, Asturias, Madrid, Galicia, Valenci a, Extremadura y La Rioja y han sido negociados y firmados por UGT y cinco de ellos tarnáién por Comisiones Obreras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.