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Ben Johnson, ovacionado por el público en Anoeta

Mábel Galaz

Ben Johnson recuperó ayer en San Sebastián su carisma de campeón olímpico que perdió en Seúl tras serie arrebatada la medalla olímpica. A las cuatro de la tarde, Johnson llegó al velódromo de Anoeta, donde se disputaron ayer las Seis Horas de Euskadi, y fue recibido por una apoteósica ovación que le tributó toda la tribuna puesta en pie. El atleta jamaicano sonrió y saludó con la mano.

Johnson está haciendo todo lo posible para ganarse las simpatías de los donostiarras. El viernes, después de llegar casi de incógnito al hotel Costa Vasca de San Sebastián y dormir una pequeña siesta, decidió salir a cenar. Acompañado por su representante, el campeón se dirigió a un asador típico. Luego, aunque los organizadores de la carrera, que le han pagado según cifras no confirmadas seis millones de pesetas, le ofrecieron continuar la velada en una discoteca, éste rehusó el ofrecimiento. La jornada de ayer comenzó para Johnson a las ocho. A esa hora, enfundado en un chandal gris, con la capucha puesta, lo que le permitía pasar desapercibido, realizó una sesión de footing totalmente solo. Su identidad sólo fue reconocida por algún que otro paseante madrugador que en aquellos momentos se encontraba en las inmediaciones del paseo de la Concha.Tras regresar al hotel, Johnson expresó su deseo de comprarse unas botas de cuero ya que en San Sebastián el día amaneció lluvioso. Tras almorzar, Ben Johnson decidió acudir a las cuatro de la tarde al velódromo, decisión que sorprendió a los organizadores de la carrera, que esperaban su visita para las siete. El contrato firmado entre Johnson y la organización deportiva del Diario Vasco le comprometía tan sólo a presenciar la última fase de las Seis Horas de Euskadi, pero el campeón, algo aburrido y con ganas de granjearse la simpatía de todos, decidió ampliar su visita al velódromo de Anoeta.

El momento más simpático de la jornada fue cuando Iñaki Perurena intentó levantar una piedra de 310 kilos en una única alzada. Johnson, nada más llegar a San Sebastián, al contemplar un cartel en el que aparecía Perurena con una enorme piedra, se mostró muy interesado en estas especialidad de deporte vasco, y preguntó con asombro por Perurena. Cuando los organizadores de las Seis Horas de Euskadi le explicaron que Perurena levantaba enormes piedras demostró gran interés por conocerle y estar presente en el intento de récord mundial.

Quienes vieron a Johnson en Roma y más tarde en Seúl aseguran que el campeón presenta una imagen menos corpulenta, debido a que ha rebajado mucho sus entrenamientos.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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