Piezas trascendentales
M.C., Según Descharnes, no cabe confundir obras muy reconocibles de Dalí, que "a menudo son más un juego cultural sobre pintura, más que propiamente pintura", y sus obras más trascendentales. El comentario viene especialmente al caso al considerar la última obra de Dalí, realizada a finales de la década de los setenta y hasta mayo de 1983. Esta obra, que en total comprende cerca de un centenar de piezas, se encuentra casi exclusivamente en Figueres. En opinión de Descharnes cabe destacar cuatro: El guerrero (1982); ¡Atenas arde! La Escuela de Atenas y el incendio del Borgo (19701980), que es "un memorable ejercicio, documentado y extremadamente impresionante sobre los fundamentos de la percepción ciclópea y la práctica de la saturación retiniana". Aurora, mediodía, atardecer y crepúsculo (1979), en la que se puede observar el mismo juego óptico por el mecanismo de la saturación retiniana consiguiendo que las cuatro mujeres cambien de lugar o sean una o dos simplemente. Y, en fin, dos cuadros que son acaso el último Dalí más visible: El camión. Llegaremos más tarde hacia las cinco, y Cama y dos mesillas de noche atacando ferozmente a un violoncelo, ambos de 1983. En ellos, como en los dos anteriores, Dalí utiliza de nuevo el puntilismo.