El informe sobre las estafas inmobiliarias, retirado por "falta de rigor"

La comisión de peticiones del Parlamento Europeo, reunida en Madrid en la sede del Senado, forzó ayer al eurodiputado británico conservador Edward MacMillan-Scott a que retire su informe sobre estafas inmobiliarias para incorporar numerosas enmiendas, ya que mayoritariamente se consideró que presenta "numerosos defectos y falta de rigor".No obstante, todos reconocieron que MacMillan había realizado un arduo trabajo y que ha puesto de manifiesto graves problemas. Según el eurodiputado británico, el 90% de las estafas inmobiliarias se produce en las costas españolas. El próximo día 5 se constituirá una ponencia en el Congreso, a petición del CDS, para estudiar las irregularidades denunciadas en el informe de MacMillan, y proponer modificaciones legislativas que eviten los fraudes. Los perjudicados son mayoritariamente extranjeros que se compran una vivienda en España.

El llamado informe MacMillan se estudió ayer por tercera vez en la comisión de peticiones, aunque en esta ocasión tenía suprimidas las referencias concretas a España, debido a las presiones efectuadas por los países mediterráneos.

El eurodiputado británico comenzó su intervención con elogios a diversas instituciones, entre ellas al Defensor del Pueblo, por su colaboración y sus estudios sobre estos fraudes, y dejó en el aire un tono de crítica, aunque contenida, al Gobierno. "Lamento que el Gobierno de España no haya querido enviar a un representante a esta sesión; lo considero una falta de cortesía o, más bien, falta de amabilidad", dijo. Estas alusiones obligaron al presidente de la comisión a matizar esas palabras dado que en la sala "había dignos funcionarios representantes de¡ Gobierno español".

MacMillan reprochó después "a la prensa española" que haya sostenido que él tiene intereses personales en estos asuntos.

Gibraltar

El eurodiputado socialista Víctor Manuel Arbeloa proclamó que en este asunto son responsables todos los europeos y no sólo los españoles. A continuación leyó un artículo publicado en un diario británico en el que se denuncian estafas inmobiliarias a ciudadanos de ese país cometidas en Gibraltar y lógicamente con autoría británica.

El cristianodemócrata germano-occidental Egon Klepsch alabó que no se citara a países concretos y exortó a la Comunidad a que se enfrente a esta "criminalidad económica".

La intervención más extensa y más crítica fue la del eurodiputado conservador español José María Lafuente, compañero de grupo de MacMillan en Estrasburgo.

A su juicio, el informe de su correligionario ideológico "es tendencioso", y enjuició "muy negativamente el método de trabajo por carecer de rigor y ser superficial". Lafuente aconsejó a ,MacMillan que lo rehiciera por completo.