Negociación epistolar

El cruce de cartas entre el Gobierno y los sindicatos ha servido para que las dos partes reiterasen sus últimas ofertas. En la misiva enviada en la noche del lunes por el ministro de Trabajo, se afirma que la oferta presentada por el Gobierno en la reunión del día 25 es la definitiva y añade que "demuestra un esfuerzo presupuestarlo y el interés del Gobierno por alcanzar un acuerdo".

Las partidas que ofrece el Gobierno y que reitera Chaves en su carta, se distribuyen así: 96.000 millones de pesetas para ampliar la cobertura del desempleo a los parados mayores de 45 años que hayan agotado los periodos de subsidio y sean parados de larga duración; 10.000 millones para dar subsidio a desempleados que tengan entre 25 y 45 años y estén en otras situaciones de necesidad.

Para la recuperación del poder adquisitivo perdido por pensionistas y funcionarios el Gobierno destina 27.000 millones para subir un punto las pensiones de la Seguridad Social, consolidado en la nómina de 1989; 27.000 millones de pesetas para incrementar un punto las mismas prestaciones, pagado a tanto alzado; otras dos partidas de 27.000 millones para una subida similar destinada a los funcionarios; dos partidas de 6.000 millones para clases pasivas; y 8.000 millones para subir las pensiones asistenciales y de minusválidos hasta las 20.000 pesetas.

La equiparación de la pensión mínima de la Seguridad Social al salario base neto la quiere hacer el Gobierno con un esfuerzo de 25.000 millones en 1989 y aplaza 61.000 millones para 1990. Dos partidas de 12.000 millones servirían para hacer la misma equiparación de las pensiones de clases pasivas en dos años.

Acuerdo parcial

El ministro de Trabajo, tras la enumeración de sus propuestas, comunica en sus cartas a los secretarios generales de UGT y CC OO que "si usted considera que hay posibilidad de acuerdo parcial o global me lo hace saber para convocar una nueva reunión en los próximos días".La respuesta de Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez es muy breve, casi un telegrama y se limitan a mandar un acuse de recibo y a lamentar que el Gobierno: no haya respondido a su propuesta, dada a conocer el jueves y enviada al presidente del Gobierno el sábado pasado.

Las misivas de los dirigentes sindicales van acompañadas de un comunicado diferente de cada central, aunque las dos afirman que corresponde al Ejecutivo realizar una nueva convocatoria y mientras CC OO asegura estar dispuesta a asistir a cualquier encuentro que signifique abrir la posibilidad seria y real de avanzar hacia un acuerdo, no prestándose a nuevas operaciones propagandísticas por parte del Gobierno", UGT afirma que acudirá a todas las reuniones que sea preciso "siempre y cuando el documento base de discusión sea el comunicado conjunto elaboradio por los dos sindicatos el pasado día 27".