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El Gobierno asegura que rejuvenecerá el Ejército y se ascenderá con objetividad

Carlos Yárnoz

El proyecto de ley de la Función Militar, criticado en amplios círculos militares y especialmente en el Ejército de Tierra, fue remitido ayer por el Consejo de Ministros al Congreso. El proyecto "rejuvenece los cuadros de mando", "regula con criterios objetivos los mecanismos de ascenso y destino" y "potencia la carrera del suboficial", según la referencia oficial del Consejo de Ministros. El subsecretario de Defensa, Gustavo Suárez-Pertierra, declaró ayer a este periódico que los jefes de los ejércitos han estudiado "detenidamenté" el proyecto antes de su aprobación.

A lo largo de la jornada de ayer, numerosos mandos militares hicieron llegar a los medios de comunicación sus opiniones contrarias al contenido de la ley. "Hay un sentimiento general de frustración", "es una muestra de desconfianza del Gobierno hacia los militares, una intromisión del Gobierno en los ejércitos", "la ley ha defraudado", "el ministro decidirá demasiados ascensos o destinos". Jefes y oficiales pronunciaron frases de este tipo señalando que desde hacía varios años no se registraba un ambiente de tan elevado malestar entre los militares. De hecho, pretenden que, por los mecanismos legales existentes, se presente un recurso de inconstitucionalidad contra la ley.Los recelos sobre el contenido de la ley se dispararon a partir del pasado domingo, cuando el diario Abc difundió en su integridad el proyecto, cuya filosofía general ya era conocida, pero no los detalles concretos sobre tiempo máximo de permanencia en los ejércitos (32 años, salvo en los empleos más altos) y los nuevos sistemas que se aplicarán para el ascenso y la concesión de destinos.

Sin mermas económicas

Para Suárez-Pertierra, la reducción del tiempo de permanencía de los ejércitos (hoy es de unos 36 años), "permitirá un desarrollo más armónico de la carrera militar". Agregó que ese tipo de reducciones "es una cuestión habitual en la legislación comparada" y destacó que .no supondrá merma en las percepciones económicas de los afectados". "De cualquier fórma", precisó, "todas estas medidas han sido detenidamente estudiadas con los responsables de los ejércitos".

Precisamente el jefe del Ejército de Tierra, teniente general Miguel Iñiguez, transmitió al ministro de Defensa el alto grado de malestar que se registra entre los militares. El Consejo de Ministros, sin embargo, introdujo ayer muy ligeras variaciones en el proyecto, según comentó la portavoz del Ejecutivo. El ministro rehusó ayer explicar la ley en la habitual conferencia de prensa tras los consejos de ministros y señaló que lo hará cuando el proyecto esté ya en las Cortes.

Para el subsecretario, "por primera vez se regula la carrera militar en su conjunto". "Los reglamentos posteriores, que serán unos veinte, darán respuestas concretas a cómo debe ser la carrera más adecuada cuando se aspira a los empleos más altos", indicó.Suárez-Pertierra señaló que las competencias del ministro en ascensos y destinos no son exageradas, porque es al Gobierno, a través del núnistro, al que compete fijar la política de personal y, por tanto, tomar las últimas decisiones a la hora de seleccionar a los militares más adecuados para destinos de responsabilidad".

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Con la ley, los ascensos entre los militares se harán por elección, selección o antigüedad. Ahora, sólo la antigüedad (salvo en el caso de los generales) prima a la hora de ascender. La ley prevé incluso variaciones periódicas en los escalafones militares, hoy prácticamente inamovibles desde el momento en que cada promoción , ibandona la academia.

El sistema de selección para el ascenso, que será el más habitua, tras la aplicación de la ley, " se basa en los méritos de cada militar y contará con sus sistema de evaluaciones pleno de garantías". Este sistema prevé la actuación de una Junta de Evaluación, la información que realice el Consejo Superior de cada ejército sobre las evaluaciont s y la propuesta del jefe del ejército correspondiente para el ascenso. Finalmente, será el ministro de Defensa el que determine el orden de clasificación para el ascenso.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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