Dos científicios consiguen el cultivo de la trufa negra de Perigord en EE UU
Dos científicos norteamericanos, antiguos catedráticos de universidad, afirman haber conseguido en el laboratorio de su empresa en Sacramento (California) el ciclo completo de cultivo de la preciada trufa negra de Perigord. Este hongo, denominado en Francia el diamante de la cocina, tiene el nombre científico de Tuber melanosporum y se da espontáneamente en algunos países europeos (entre ellos, España) y africanos.
El inmunólogo Moshe Shifrine, de 60 años, y el biotecnólogo Randy Dorian, de 35 años, abandonaron recientemente la universidad de California tras haber puesto a punto el método para la producción comercial de la trufa negra de Perigord (Tuber menalosporum). Su empresa tiene una petición de patente sobre el proceso, cuyos detalles mantienen en secreto.Shifrine llevaba 30 años interesado en la reproducción de estos hongos, después (le haber observado en el desierto de Kalahari a los indígenas, que son capaces de detectar las trufas sin ayuda, sólo por las características del terreno.
Cultivo aislado
Shifrine y Dorian cultivan las trufas en bandejas en habitaciones oscuras, sometidas a determinadas condiciones de humedad y temperatura. Es la primera vez que se consigue cultivar estos hongos de forma aislada. Científicos europeos -sobre todo franceses, pero también españoles- han intentado el cultivo de trufas, pero siempre en simbiosis con raíces de encina u otros árboles. Shifrine y Dorian afirman que este enfoque es equivocado, porque la trufa puede crecer por sí sola.La producción de trufa salvaje ha disminuido notablemente en Europa en los últimos años, fenómeno que se considera asociado a la deforestación. Francia comercializó el año pasado sólo un centenar de toneladas.
La empresa californiana empezó hace unos meses a comercializar las trufas -que son pequeñas, del tamaño de un guisante- en formas variadas (aceite, pasta, extracto). "No las vendemos en bote porque son muy pequeñas. Si se pelan para quitarles el moho, no queda nada", explican los dos científicos.
Robert Mah, catedrático de Microbiología Ambiental en la universidad de California, ha declarado que no conoce ningún otro caso en que se haya conseguido el cultivo aislado de la trufa negra en laboratorio. Arnold L. Demain, catedrático de Microbiología Industrial en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, considera que este cultivo es un logro importante en el campo de la biotecnología.
Las trufas se reproducen por esporas. El micelio del hongo forma una red de filamentos microscópicos que se extiende bajo tierra, de donde surgen las trufas, que se encuentran entre 12 y 20 centímetros bajo el suelo.
[En ciertas regiones españolas se recolecta la trufa negra con ayuda de perros para la exportación a Francia, desde donde se vende como trufa de Perigord y alcanza altas cotizaciones. Científicos españoles han iniciado la siembra de trufas en algunas zonas improductivas para aumentar la producción natural.]
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