Sin hombres, no
El sábado día 14, cuando intentamos pasar a la sala rociera El Portón, donde previamente habíamos reservado telefónicamente una mesa para ver el espectáculo, nos encontramos con la desagradable sorpresa de que, según la persona que estaba en la puerta de dicho local, por no ir acompañadas de algún hombre no se nos permitía la entrada a dicho local.Al pedirle a dicha persona, que por cierto manifestó muy poca educación, que nos indicara dónde aparecía que en un local público se prohibía la entrada a mujeres solas, nos contestó que era norma de la casa, y tampoco se nos facilitó el libro de reclamaciones al solicitárselo, ni por ningún sitio de la parte de fuera del local aparecía el letrero "Se reserva el derecho de admisión".
Rogamos se publique esta carta, por la que queremos dejar patente nuestra más absoluta protesta por la denigración de que fuimos objeto por el hecho de no ir acompañadas por un hombre. Hecho que nos parece inadmisible estando a las puertas del siglo XXI y cuando tanto se habla de la igualdad y derechos de las personas- .
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