Arce Carpio abandona el partido tras conocerse su relación con el narcotráfico

El diputado boliviano Alfredo Arce Carpio ha presentado su renuncia a Acción Democrática Nacionalista (ADN) y se ha declarado "independiente" para evitar la destrucción del partido y el daño político a su líder, Hugo Bánzer, ante lo que califica de un ataque del narcotráfico, que habría instrumentado "calumnias y tergiversaciones" en su contra.

Arce Carpio, el general del Ejército Mario Nargas Salinas, Roberto Suárez y su abogado, José Antonio Ayala, discutieron un proyecto para introducir "una estructura inteligente" en el proceso democrático para el blanqueo de los coca-dólares, según puede deducirse de las grabaciones contenidas en cuatro casetes, de una hora cada una, que fueron facilitadas a EL PAIS y a otros periódicos. El diputado Arce Carpio, en declaraciones a la prensa local, y en una carta dirigida al jefe de ADN, el general Hugo Bánzer, que fue publicada el miércoles, explica los motivos del alejamiento de su partido.Arce explicó a los periodistas que "no se puede permitir que la dirección política del país, de cualquier corriente e ideología, esté sometida a la extorsión y la difamación de seres que no son nadie y que, por tanto, nada tienen que perder", refiriéndose aparentemente al ex capitán de corbeta Jaime Paredes Sempertegui, que en cartas hechas públicas la pasada semana reiteraba sus denuncias sobre nexos entre políticos y narcotraficantes.

Silencio en la Prensa local

El ahora diputado independiente afirmó que el narcotráfico pretendía dañar al partido y a su jefemediante calumnias y tergiversaciones preparadas en cintas de grabación, elaboradas por medios dolosos de supuestas conversaciones mías que habría realizado antes de las elecciones de 1985, las que rechazo y niego en todos sus términos", según explica en su carta de renuncia.

La opinión pública boliviana no ha tenido conocimiento de las grabaciones magnetofónicas a las que alude Arce Carpio. La prensa local señala que esas grabaciones fueron entregadas a varios medios de comunicación social que, empero, no las difundieron. Las grabaciones corresponden a los registros magnetofónicos que el propio Roberto Suárez Gómez se preocupó de guardar como pruebas de sus conversaciones y reuniones sociales.

"Niego la legitimidad de esas cintas; desde el punto de vista jurídico no valen nada. No son originales, son un montaje. Tuvieron mucho tiempo para editarlas con base en posibles fragmentos", dijo Arce C,arpio en declaraciones aparecidas en el matutino última Hora de La Paz.

"¿Guarda usted algún rencor a su ex partido porque no le defendió como esperaba cuando su nombre se vio envuelto en el caso de los narcovídeos [en los que se reflejan las imágenes de Arce Carpio y de Vargas Salinas saludando a Roberto Suárez Gómez a la entrada de su casa en Santa Cruz]?", preguntaron los periodistas; y Arce respondió: "Absolutamente, no". Y más adelante, el diputado Arce reconoció: "Yo tuve un acto que resultó un error. Fui de buena fe. Nunca he sido narcotraficante, no lo soy, ni lo seré. Luché contra este mal públicamente como lo sé hacer. Es un tema que me tiene absolutamente sin cuidado'.