Los expertos coinciden en la necesidad de un organísmos que gestione el ECU y las modedas de doce

Empresarios, eurodiputados y miembros de la Comisión coinciden en la necesidad de crear un organismo que gestione el ECU (unidad de cuenta europea) y las monedas de los doce, pero reconocen que esta iniciativa implicará una nueva reforma institucional de la envergadura del Acta Unica, que modificó en 1985 el Tratado de Roma.

Estas ideas fueron expresadas el miércoles por la noche en el curso de un debate sobre La unión monetaria para la Europa de 1992, organizado en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo por la Asociación para la Unión Monetaria de Europa, que agrupa a 150 empresas de nueve países que emplean a 3,5 millones y cuyo volumen de negocios rebasa los 300.000 millones de ECU (un ECU son 130 pesetas).Cornelius van der Klugt, que simultanea la presidencia de esta asociación con la de la multinacional holandesa Philips, abrió la discusión haciendo hincapié en que la CE "necesita realmente un sistema métrico monetario para eliminar los gastos inútiles que genera la carencia de unidad monetaria", y a continuación se pronunció por la creación de un banco central europeo o de cualquier otro organismo.

Emisión de billetes

A más corto plazo, Van der Klugt pidió la rápida emisión de billetes en ECU para poder vender a los consumidores productos con el precio en esa unidad de cuenta. Una encuesta reciente de la asociación pone de relieve que el 86% de los empresarios europeos desea una moneda común.El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, que asistió al debate, había revelado la víspera en el discurso de investidura de su nuevo Ejecutivo que su "idea es una estructura federal de los bancos centrales con un órgano europeo" como primer paso en un esquema "que permita paulatinamente, pero a un ritmo realista y razonable", constituir la unión monetaria.

Delors, que preside un comité de expertos entre los que figuran los gobernadores de 11 bancos centrales, deberá remitir a la cumbre europea de Madrid, en junio, un informe sobre la unión monetaria, del que rehúsa dar detalles, aunque se muestra convencido de que "la progresiva evolución hacia ese objetivo resultará muy facilitada por la creación de un marco institución al adecuado". "Será necesario`, prosiguió, "como lo hicimos, en 1985, convocar una nueva conferencia intergubernamental, porque la unión "sólo será posible gracias a una nueva mutación de nuestras instituciones".

Para lograr que "Europa se convierta así en el mayor mercado financiero del mundo ( ... ) nos hará falta", según resaltó el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, "un nuevo tratado". En un alarde de optimismo se mostró también confiado en que las reticencias del Reino Unido para llevar a cabo la famosa unión serán vencidas porque "antes o después Inglaterra será obligada a adherirse".

La asociación de empresarios pro moneda común cuenta, sin embargo, todavía con pocos socios en el Reino Unido y en Alemania Occidental.