Shultz anuncia una nueva era entre el Este y el Oeste
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, presentó ayer en Viena el recién aprobado documento final de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) como "el comienzo de una nueva era" de las relaciones Este-Oeste, y atribuyó a la nueva política de la URSS una "gran aportación al éxito de la reunión". El secretario de Estado norteamericano elogió al líder soviético, Mijail Gorbachov, "un hombre fuerte y creativo", y saludó el "tremendo progreso" que se ha producido en la cooperación europea desde la firma del Acta de Helsinski, en 1975.
ENVIADO ESPECIAL
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, expresó en Viena el firme compromiso de Estados Unidos con el proceso de la CSCE, puesto en duda en el pasado por los europeos.Shultz aprovechó su conferencia de prensa en Viena para dejar claro que Washington "tiene pruebas, sin lugar a dudas, de que el máximo dirigente libio, el coronel Muammar Gaddafi, intenta fabricar armas químicas. "No queremos que las tenga y pueda facilitárselas a terroristas".
El jefe de la diplomacia norteamericana manifestó que su homólogo de la República Federal de Alemania, Hans-Dietrich Genscher, le dio ayer garantías de que el Gobierno de Bonn llevará las investigaciones hasta sus últimas consecuencias, en relación con la implicación de compañías germano occidentales en la construcción de la planta de Rabta, en Libia.
Expertos en la negociación sobre seguridad militar manifestaron ayer en Viena que "el ambiente es excelente ante la apertura de las conversaciones sobre desarme convencional", si bien advirtieron que serán largas y difíciles, como aseguró asimismo Shultz.
El documento final de Viena recibió elogios de todos los países firmantes, salvo Rumanía, que publicó en su Prensa oficial las objeciones de su Gobierno, que se reserva el derecho a no aplicar las medidas de respeto a los derechos humanos que no le convengan.
Condena a Rumanía
Los países occidentales y neutrales han condenado duramente esta postura y recordado a Bucarest que con la firma del documento se ha comprometido a su respeto en su totalidad. En las diversas ceremonias de clausura, el lunes en el ayuntamiento y, ayer, en el palacio de Schöribrunn los rumanos estuvieron totalmente aislados de los delegados.Shultz manifestó que los grandes avances conseguidos en Viena en el compromiso de respeto a los derechos humanos suponen un nuevo comienzo en la cooperación europea, y se declaró "genuinamente optimista sobre las posibilidades de las nuevas negociaciones sobre armas convencionales".
Los derechos humanos y la apertura, ya en marzo próximo, de las conversaciones sobre desarme convencional son los dos grandes éxitos de la conferencia de Viena, cuya clausura comenzó ayer.
Participan en la misma 34 ministros de Asuntos Exteriores de los 35 países firmantes del Acta de Helsinki. El ministro español, Francisco Fernández Ordóñez, intervendrá hoy ante el pleno de la CSCE como portavoz de la Comunidad Europea.
Del 24 de septiembre al 20 de octubre de 1990 se celebrará en Palma de Mallorca una Reunión de Expertos para la Cooperación y Defensa de los Ecosistemas. Fuentes de la conferencia destacaron ayer la importancia que está cobrando la ecología en el proceso global de cooperación europea.
Shultz, que cesa el próximo día 20 con la toma de posesión de la nueva Administración norteamericana del presidente George Bush, pronunció un discurso er el que se despidió de la comunidad internacional tras seis años en el cargo.
El secretario de Estado denunció, sin embargo, que, "con todos los progresos habidos, estamos aún lejos de hacer cumplirse las promesas" que contienen los compromisos del Acta de Helsinki y los documentos de las conferencias de Madrid y Viena.
Checoslovaquia y la RDA
Como era de esperar, el secretario de Estado norteamericano denunció en su discurso ante el foro diplomático de Viena las oleadas de detenciones habidas en Checoslovaquia y en la República Democrática Alemana a las pocas horas de que los embajadores de estos dos países estamparan sus firmas bajo un documento que compromete a sus firmantes a respetar la libertad de expresión y los derechos humanos.El secretario de Estado diferenció entre la conducta de los regímenes de los diversos países socialistas.
"Saludamos los progresos habidos en Hungría, Polonia y la URSS y esperamos más. Lamentamos la resistencia de la República Democrática Alemana, de Rumanía, Bulgaria y Checoslovaquia", manifestó el alto funcionario norteamericano.
"Aún vivimos con el legado de la guerra fría", señaló Shultz, que defendió la participación de Estados Unidos en la conferencia sobre derechos humanos, que se celebrarará en Moscú en 1991 y que ha constituido uno de los puntos más conflictivos en la sesiones de debate del foro de Viena.
"Queremos ir a Moscú. Con el acceso de todos la conferencia será una buena cosa. También Sajarov nos recomendó ir. Si hubiera un retroceso (en la política de derechos humanos de la URSS) no iríamos, esto debe quedar claro. Pero queremos estar allí", manifestó el secretario de Estado norteamericano.
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