EE UU admite la existencia de 32 accidentes graves con bombas nucleares en 20 años
La Asociación Española de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear ha elegido el día de hoy, fecha en que se cumple el 23º aniversario del accidente nuclear de Palomares (Almería), para celebrar el Día Nacional para la Lucha Antinuclear. Esta asociación de médicos, integrada en la International Physicians for the Prevention of Nuclear War (IPPNW), que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1985, considera que deben prohibirse los ensayos nucleares e invertir el dinero que se "derrocha" en esas pruebas en solucionar los problemas sanitarios que existen en el mundo.
Una prueba atómica puede costar entre 25 y 75 millones de dólares. Fuentes de IPPNW en España estiman que ese dinero sería sin duda mucho más útil si se aplicara en la erradicación de las graves enfermedades que afectan a la humanidad y en la solución de los problemas que padecen los países subdesarrollados. Las mismas fuentes consideran que desde el primer ensayo nuclear, realizado en Nevada (Estados Unidos) en agosto de 1945, hasta hoy se han efectuado unas 1.700 pruebas atómicas.Desde el punto de vista médico, fuentes de esta asociación mencionan la ocurrida en 1954 en el atolón de Bikini, una explosión de 17 megatones (1.000 veces la potencia de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, en Japón) que afectó seriamente a poblaciones que se hallaban a 160 kilómetros de distancia del atolón. El 21 de enero de 1968, un B-52 con cuatro bombas nucleares a bordo se estrelló cerca de la base Thule, en Groenlandia; las bombas se incendiaron y sus restos se almacenaron en Estados Unidos en una operación que duró cuatro meses. La asociación posee información sobre decenas de casos como éste, cuya existencia se conoce ahora, e intenta poner freno a los ensayos, que ahora se realizan en lugares subterráneos.
Errores psicológicos
"Un accidente con bombas nucleares puede suceder durante la construcción, el manejo o la conservación de las bombas nucleares. Y a pesar del cuidado con que se elige el personal destinado a trabajar con este tipo de armas, unos 5.000 trabajadores (el 4%) son reemplazados cada año de sus puestos de trabajo. Este hecho se debe a errores que cometen, derivados de problemas psicológicos y de conducta, y en muchos casos relacionados con el abuso del alcohol y de otras drogas", señalan fuentes de la IPPNW en España.Hasta ahora, las autoridades norteamericanas han admitido la existencia de un total de 32 broken arrows (flechas rotas), que es como se denomina a los accidentes graves en el código del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Fuentes de la Asociación española para la Prevención de la Guerra Nuclear advierten que estos hechos son calificados como "materia reservada" por lo que sólo se dan a conocer una vez transcurridos 20 años. Además, suponen que habrán existido accidentes similares en el entorno de la URSS. Entre los accidentes en que hubo desprendimiento de radiaciones, la lista cita a los ocurridos en su mayor parte en el entorno de bases norteamericanas, como fue el caso de Palomares, considerado uno de los más graves. La mayor parte de estos accidentes se debieron a choques entre aviones o a incidentes de submarinos.
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