La mitad de los 17.000 árboles plantados en Alcalá, víctima de las plagas y los gamberros

La mitad de los 17.000 árboles plantados por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares en 1988, durante una campaña de repoblación, ha perecido a causa de varias plagas que afectaron este verano a las especies vegetales o por la acción violenta de personas que destruyeron varios cientos de árboles recién plantados. Según las previsiones de la campaña, denominada Plan Verde, el año pasado se deberían haber plantado 25.000 árboles en diversos puntos de la ciudad. El pasado mes de diciembre la policía detuvo a tres personas supuestamente implicadas en la destrucción de las áreas repobladas.Los resultados de la aplicación del Plan Verde, puesto en marcha por la Concejalía de Medio Ambiente con un presupuesto de 120 millones de pesetas y que prevé la plantación de 100.000 árboles en cuatro años, ha motivado la protesta de los grupos de la oposición municipal, que consideran "un fracaso absoluto" el hecho de que sólo permanezca en pie la mitad de los ejemplares plantados.

Según José Luis Herrero, concejal. socialista de Medio Ambiente, el Plan Verde es un proyecto a largo plazo, "y no se puede hablar de fracaso ' sólo porque este año se hayan sufrido varias plagas imprevisibles, pese a lo cual se ha doblado la población forestal de Alcalá en un año". El edil afirma que durante este año se plantarán alrededor de 40.000 ejemplares, en lugar de los 25.000 previstos, para reponer los árboles muertos o destruidos en 1988.

"El Plan Verde será un éxito si al final de los cuatro años tenemos 80.000 o 90.000 nuevos árboles en la ciudad y no los 100.000 proyectados, porque en estos temas no se puede hablar de cifras precisas", añade Herrero, quien minimiza las pérdidas económicas causadas por los árboles muertos a causa de las plagas o a golpe de machete, "ya que lo más caro del plan es el mantenimiento de las especies plantadas y no el árbol en sí".

Por su parte, los concejales de los grupos políticos de la oposición municipal (CDS, IU y AP) acusan al equipo de gobierno socialista de "utilizar el Plan Verde como escaparate de cara a la galería", y exigen un debate público de los resultados del citado plan durante el pasado año. Los representantes de la oposición asistieron al acto de inauguración del segundo año de aplicación del Plan Verde, pero se negaron a plantar árboles en protesta por la falta de información a los ciudadanos.