Una "torpeza contable"

El desencadenante de la crisis que finalmente ha llevado a la dimisión de Pilar Miró como directora de RTVE fue el diputado de AP Luis Ramallo, que solicitó al Ente Público la relación de facturas de vestuario que la directora había cargado a los presupuestos de RTVE. El 15 de octubre de 1988, Pilar Miró respondió ante la comisión parlamentaria de control de RTVE que su cargo requería una representación permanente y que no estaba dispuesta a gastar su sueldo (477.612 pesetas mensuales brutas) en adquirir una ropa que, de no ser por su trabajo, nunca compraría. Semanas antes, la propia Pilar Miró había destapado públicamente este hecho por vez primera en una comida informal con un grupo de periodistas en el Congreso de los Diputados. Una nueva intervención ante la comisión de control, el 19 de octubre, sirvió a Pilar Miró para matizar su actuación al respecto, declarando que no había incurrido en un uso indebido, sino en una "torpeza contable".Miró gastó casi cuatro millones de pesetas, contabilizados como "atención a personalidades". Todo este dinero ha sido devuelto a la tesorería de RTVE en las últimas semanas. Pese a ello, la oposición pidió la dimisión de Miró desde el primer momento tras desatarse la polémica. Incluso, el PSOE, a través de su ejecutiva, reprochó a la directora general la compra de ropa con, cargo al presupuesto público. En medio de las críticas, el 22 de octubre Pilar Miró se entrevistó con el presidente de¡ Gobierno, Felipe González, y puso el cargo a su disposición. A partir de dicho momento se dio por sentado que Pilar Miró dimitiría, aunque nunca antes de encontrar un sustituto.

El 24 de octubre, Pilar Miró envió una nota al interventor general de la Administración del Estado manifestando su disposición "a efectuar el ingreso de los importes correspondientes en el momento y forma que disponga". La directora general reiteraba su voluntad de ejercer su responsabilidad dentro de la máxima transparencia en la gestión al frente de RTVE.

De forma paralela al desarrollo de la crisis del vestuario, el diputado Luis Ramallo presentó el 22 de octubre una denuncia ante el juzgado de guardia de Madrid por si la compra de vestuario con cargo a fondos públicos "pudiera revestir carácter de delito". El 27 de diciembre, Miró comunicó al equipo directivo de RTVE la inminencia de su relevo.