Armas químicas
La declararación final de la Conferencia de París sobre Prohibición de las Armas Químicas no devolverá la vida a ninguna de las miles de víctimas que causaron en los últimos años. Tampoco nos deja la esperanza de que quienes las utilizaron -sobre todo el Gobierno iraquí- vayan a ser castigados como factor de disuasión para quien en el futuro pudiera emplearlas. No es sorprendente. Los usuarios actuales y potenciales participaron en la conferencia, y la declaración se aprobó por consenso. En estas circustancias, se ha llegado más lejos de lo esperado. Al menos hace referencia a las "recientes violaciones a lo establecido y condenado por la ONU" respecto a la utilización de armas químicas por Irak en su conflicto con Irán, aunque no a su empleo contra los kurdos. 12 de enero
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