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Estados Unidos endurece la lucha antitabaco al celebrar los 25 años de su primera campaña

Francisco G. Basterra

"Ya podemos atrevernos a pensar que Estados Unidos será una sociedad de no fumadores", afirma el cirujano general de este país, Everett Koop, en un informe de 700 páginas hecho público ayer en un paso más de la campaña de intimidación gubernamental que está arrojando a los fumadores al gueto de los "antisociales". La máxima autoridad médica del Gobierno federal asegura en el informe que la campaña, lanzada hace 25 años -cuando se declaró por primera vez que el tabaco era nocivo para la salud-, salvará o prolongará antes del año 2000 tres millones de vidas.El estudio revela que son las mujeres, sobre todo las chicas jóvenes, los negros, los obreros industriales, los más pobres y los ciudadanos menos educados los que se resisten a la conversión y continúan fumando. En el mundo de los blancos con dinero y título universitario, el tabaco es un vicio de los débiles.

La industria tabaquera ha respondido publicando páginas enteras en los grandes periódicos bajo el lema "Ya está bien", denunciando esta nueva forma de prohibición y limitación de los derechos constitucionales y los "ataques, físicos y verbales, contra los fumadores en todo el país".

Antes de finales de siglo habrá ya en Estados Unidos más no fumadores que fumadores. Ahora echan humo 50 millones de norteamericanos, y 40 millones se abstienen.

Sin el acoso constante a los fumadores, en Estados Unidos su número actual ascendería a 90 millones, aseguran con orgullo los autores del estudio. Pero este dato no les hace bajar la guardia en su campaña científica de amedrentamiento de una de las poblaciones más crédulas del mundo. El tabaco ha provocado más muertes y más daño del que creíamos -dicen-, y cifran la mortalidad por esta causa en 390.000 al año, una de cada seis muertes en EE UU. "Debemos acelerar la lucha contra el tabaco, o en caso contrario su impacto contra la salud se prolongará bien entrado el siglo XXI".

El informe habla de un mayor riesgo del que se pensaba de contraer cáncer de pulmón, que desde 1986 ha superado al de pecho como la princioal causa de mortalidad femenina. Asegura que fumar es una causa importante de los ataques al corazón, y se vincula al cáncer de cuello uterino. "Debemos reconocer que la continuada exposición de la población al tabaco orginará un gran sufrimiento humano por muchas décadas".

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