El PSOE conversa con la Caja de Madrid sobre su posible incorporación al desarrollo del Campo de las Naciones

El Consejo de Administración de la sociedad Campo de las Naciones tendrá que decidir en los próximos días sobre la forma de abordar la gestión directa del polígono de 150.000 metros cuadrados de oficinas y equipamientos que se construirá junto a los futuros recintos feriales. Existen tres posibles alternativas, según o el PSOE: la venta de parte del terreno para financiar el proyecto, la asunción de un fuerte endeudamiento y la incorporación de un socio público que aporte el capital necesario. Si la oposición asume esta última altenativa, hasta ahora no debatida, los socialistas creen que la Caja de Madrid -con cuyos directivos se han celebrado conversaciones informales- podría reunir las condiciones precisas.

Los tenientes de alcalde Luis Larroque y Alfredo Tejero volvieron a expresar ayer su preocupación ante la financiación del Campo de las Naciones pues, en su opinión, la situación económica del Ayuntamiento, a pesar de ser buena, no permite inversiones no programas de decenas de miles de millones. Las posibles soluciones, según Larroque, son tres: la enajenación inmediata de una parte del polígono para obtener liquidez económica con la que urbanizar y construir los inmuebles; acudir a un fuerte endeudamiento financiero con el que construir los edificios previstos, y ampliar el capital de la sociedad con la incorporación de un socio público.En este sentido, según informó Alfredo Tejero, responsable del área municipal de Hacienda, se han mantenido unas conversaciones informales con Cajamadrid para tantear la opinión de esta entidad ante una hipotética decisión de Campo de las Naciones SA para buscar un socio. "Evidentemente, de elegir un socio, éste debería ser una entidad no lucrativa de carácter público. Hemos pensado en Cajamadrid por el hecho de que es una entidad con gran capacidad financiera en la que están representados los grupos municipales", dijo Tejero.

De considerar el consejo de Administración la posibilidad de admitir un socio, sea Cajamadrid u otro organismo público, la sociedad ampliaría su capital. La entidad asociada pasaría entonces a tener un porcentaje del capital siempre inferior al del Ayuntamiento.

Los socialistas, sin embargo se muestran cautos y no quieren que se vea en la aportación de estas alternativas la adopción de ninguna postura con creta. "El equipo socialista no tiene nada predeterminado. Lo único que queremos es que el Campo de las Naciones se haga respetando la decisión mayoritaria del Ayuntamiento", dijo Larroque, quien considera necesario poner todas las posibilidades sobre la mesa.

Otra alternativa para desarrollar el proyecto, considerada de muy difícil aplicación por el PSOE, sería la construcción íntegra del polígono mediante endeudamiento y con una explotación posterior de los inmuebles en régimen de alquiler. Este sistema de alquileres, según Larroque, no permitiría atender al pago de la deuda. Además hay distintos equipamientos, como los hoteles, cuya edificación, según los técnicos, es más lógico que sea acometida por las cadenas que se encargarán posteriormente de su explotación.

La última palabra sobre estas alternativas la tiene la oposición, que el pasado mes de diciembre derrotó la propuesta socialista de adjudicar el Campo de las Naciones al grupo formado por Construcciones y Contratas, Hispamer y Ferrovial. "Nosotros ya hemos dicho que vamos a la gestión directa. Ahora es la oposición la que tiene que decir hasta dónde debe llegar la sociedad municipal", afirma Larroque.

De momento los únicos grupos que se han pronunciado sobre el tema son Alianza Popular, partidaria de que salgan a concurso o subasta las parcelas en las que se levantarán los hoteles, las oficinas y los centros irternacionales de negocios, e Izquierda Unida que defiende una gestión directa, que incluiría la explotación económica de las oficinas y equipamientos construidos.

La propuesta aliancista se aproxima a la alternativa barajada de vender parte del suelo para atender a la urbanización del polígono, a la creación del parque y a la edificación de aquellos equipamientos considerados públicos como el Palacio de Congresos o la Oficina Europea de Marcas.

La discusión sobre el modo de financiar el Campo de las Naciones se produce en un momento en el que se ha planteado la constitución de un organismo, integrado en la Gerencia Municipal de Urbanismo, para atender la gestión del suelo que va a expropiar el Ayuntamiento procedente de las bolsas de deterioro urbano.