"No soy un paracaidista"

La llegada de Francisco Luzón a la presidencia del Exterior ha estado rodeada a comentarios que señalaban como dato básico su anterior pertenencia al Banco Bilbao Vizcaya y su posible vuelta, con el banco incluido. Luzón, a sus 41 años, no duda en ser tajante: "Ni soy un paracaidista ni estoy en comisión de servicio y es difícil que mi futuro este ligado al BBV".

Su explicación es otra. "El ministro de Economía y yo nos conocimos en 1978 en el Banco de Vizcaya cuando yo estaba en la dirección internacional. Nuestras relaciones fueron anormalmente buenas y cuando fue nombrado ministro de Industria hubo un pacto entre los dos de que algún día nos veríamos. En la fase que va desde ese año hasta hace un mes y medio el ministro me ha ofrecido algunas cosas. Muchas de ellas, como él mismo reconoce, eran más para solucionar un problema que él tenía que para otra cosa".

"Hace dos meses -continúa Luzón- se produce la dimisión de Miguel Boyer y el ministro me convoca en el Parlamento una mañana. Hablamos en ese momento sobre la situación del banco y por la tarde me volvió a llamar y le contesté que me iba con él. La oferta vino directamente del ministro y me ha apetecía muchísimo personalmente porque era cualitativamente diferente a lo que estaba haciendo".

"He venido aquí con la idea de que, posiblemente, mi futuro profesional quede desligado del BBV, con el que no tengo ningún pacto, y, si acaso, he venido a pesar del BBV. Quiero dejar claro que nada me gustaría más que el futuro del Exterior -que yo no puedo prever ahora- dependa de lo que hagamos los que estamos dentro".