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La reconstrucción muestra las contradicciones del testigo

Miguel Ángel López Ocaña incurrió en contradicciones muy importantes durante la diligencia de reconstrucción del asesinato de Santiago Brouard ordenada por la titular del Juzgado número 1 de Bilbao después de que el testigo se autoinculpase del crimen. López Ocaña fue incapaz de reconocer el portal del inmueble donde estaba situada la consulta del dirigente de HB y cometió errores al explicar la ubicación de las personas presentes en el despacho del pediatra, tanto la víctima como sus dos asesinos.Mientras, Begoña Martínez de Murguía, enfermera de Brouard, no identificó en el juzgado a Luis Morcillo Pinillos, acusado ayer por López Ocafta de ser coautor material del atentado, como una de las dos personas que dispararon en su presencia contra el líder abertzale. Martínez de Murguía encontró cierto parecido físico entre uno de los autores del crimen y dos de las seis fotos que le fueron presentadas. Sin embargo, precisó que el rostro de la número tres, la correspondiente a Morcillo, tenía la cabeza mucho más grande y, era más grueso que el hombre que disparó con una pistola Lathy.

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Miguel Ángel López Ocaña se autoinculpa del asesinato de Brouard en un relato poco verosímil

López Ocaña fue conducido sobre las 19.45 horas a la Alameda de Rekalde, de Bilbao, donde se encontraba la consulta de Brouard. En el piso habita actualmente la familia del médico asesinado. Un fuerte despliegue policial rodeó la práctica de la diligencia, en la que participarón la juez Manuela Fernández Prado, el fiscal jefe de Bilbao, Jesús Cardenal; el abogado de la acusación particular, Txema Montero; el abogado defensor de Juan José Rodríguez Díaz, José Emilio Rodríguez Menéndez, y el abogado de oficio designado para asistir al testigo en su declaración de ayer.

El testigo fue incapaz de identificar el portal del inmueble donde se encontraba la consulta, y antes de entrar dijo recordar que tenía una doble escalera, circunstancia esta última inexacta. La comitiva inició la ascensión a pie. López Ocaña comentó en el segundo piso que él no había subido tantas escaleras el día del asesinato ante la sorpresa de los presentes, que le explicaron que aún faltaba un piso más.

El testigo tampoco situó en la consulta correctamente, según el abogado Montero, a la víctima del atentado y a la enfermera. Finalmente dijo que había salido del portal huyendo antes que Morcillo y había corrido hacia la derecha hasta que su cómplice le indicó que debían recoger la furgoneta para la huída en sentido contrario. Este relato se contradice con el testimonio de la enfermera, que desde la ventana de la consulta vio como los dos pistoleros huían juntos y corrían hacia la izquierda del portal.

Txema Montero señaló posteriormente que la reconstrucción ha demostrado que López Ocaña "no participó en el asesinato. Está encubriendo a alguien y si conoce algo Bilbao probablemente es porque participó en una intentona [de atentado contra Brouard] anterior". Por su parte, Rodríguez Menéndez admitió la existencia de contradicciones en la declaración del testigó, pero dijo que "se trata de pequeñas lagunas e imprecisiones normales cuando han pasado cuatro años".

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