Mueren seis niños al incendiarse una vivienda en Murcia
Seis niños de edades comprendidas entre 2 y 13 años murieron ayer como consecuencia de un incendio que se declaró en el piso en el que se encontraban, situado en el barrio murciano de San Basilio. El fuego se declaró en la mañana de ayer, y al parecer sorprendió durmiendo a los ocupantes de la vivienda, una familia integrada por la madre y sus cinco hijos, una prima de los niños y una vecina de corta edad. " madre y una de sus hijas fueron rescatadas por una de las ventanas del inmueble.
Rosa María Millán Sánchez, de 13 años, y sus hermanos Raquel, de 11, Silvia, de dos, e Iván de tres, junto con Raquel Oliva Hidalgo, de 12, -prima de los cuatro hermanos- y Mónica Aracil Pardo, de tres años -vecina de los pequeños-, perecieron en el incendio que se declaró en el tercer piso de la finca de la calle Virgen de las Maravillas número 11, situado en el barrio de San Basilio, en Murcia. Las víctimas fueron los integrantes de una familia formada por una mujer, separada de su marido, que vivía con sus cinco hijos, quienes se hallaban acompañados circunstancialmente por una sobrina y una amiga de los pequeños.El vuelco de una estufa eléctrica pudo ser la causa del incendio, según la hipótesis que maneja la policía judicial. El juez decano de instrucción de Murcia, Carlos Moreno Millán, que se encontraba ayer de guardia, confirmó a la agencia Efe tal supuesto e indicó que un posterior intento de atajar las llamas con una manta no hizo más que propagar las mismas. Los bomberos no descartan la posibilidad de que se produjera un cortocircuito. El siniestro comenzó sobre las 11 de la mañana en el salón de la vivienda y los vecinos pudieron escuchar los gritos desgarradores de una niña que pedía socorro desde el lugar del siniestro.
El juez Moreno Millán declaró a la citada agencia que las fuerzas de rescate retiraron casi totalmente carbonizados los cadáveres de cuatro niños, que fueron trasladados a la Residencia de la Seguridad Social Virgen de la Reixaca de la capital. El juez decano ordenó después el levantamiento de otros dos cadáveres más mutilados que se encontraban en una habitación interior.
Fueron ingresadas en la citada Residencia Dolores Sánchez Martínez, de 33 años, y su hija Laura Millán Sánchez, de 10 años, las dos únicas personas que pudieron ser rescatadas a través de una ventana por los bomberos. La madre de los cuatro niños fallecidos se encuentra ingresada en la unidad de quemados del centro sanitario con un 30% de la superficie de la piel quemada, que en especial afecta a la cara. Dolores desconocía ayer la muerte de sus hijos, según aseguró un familiar. Su hija Laura fue dada de alta a primera hora de la tarde de ayer.
Al parecer, los padres de Mónica Aracil, vecinos de Dolores Sánchez, dejaron a su hija durante unas horas de la Nochevieja en el domicilio que resultó siniestrado. Al regresar, a las cuatro de la mañana, uno de ellos pensó en recogerla, pero finalmente decidieron que continuara durmiendo. A última hora de la tarde de ayer se esperaba una masiva asistencia al velatorio de los seis niños.
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