Gandhi busca en Pakistán una reconciliación histórica
Los líderes de la India y Pakistán, Rajiv Gandhi y Benazir Bhutto, respectivamente, se reunieron ayer en territorio paquistaní por primera vez desde que en 1960 Jawaharlal Nehru, abuelo del actual primer ministro indio, visitara la entonces capital paquistaní, Karachi, para entrevistarse con Ayub Jan. Gandhi, que se encuentra en Islamabad para asistir a la cumbre de la Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (SAARC), expresó su deseo de que acabe de una vez la enemistad entre los dos países, que han sostenido tres guerras desde la partición del subcontinente en 1947.
La cumbre de tres días en la capital paquistaní de los líderes de los siete países pertenecientes a la SAARC (India, Pakistán Bangladesh, Bhutan, Maldivas, Nepal y Sri Lanka) va a propiciar, al menos, dos reuniones privadas entre Bhutto, de 35 años, y Gandhi, de 44 años, líderes de una generación que no tiene memoria directa del baño de sangre que significó la partición del subcontinente en agosto de 1947, al fin del dominio colonial británico. La última entrevista entre jefes de Gobierno de los dos países fue precisamente la celebrada en 1972 la localidad india de Simla entre Indira Gandhi, madre de Rajiv y Zulfikar Ali Bhutto, padre de Benazir. Indira Gandhi murió asesinada en octubre de 1984 y Bhutto fue ejecutado en 1979 por orden del general Zia Ul Haq, que lo había depuesto dos años antes.En la sesión de apertura, el primer ministro de la India alabó el proceso democráticor paquistaní y las recientes elecciones en las que venció Benazir Bhutto, que pusieron fin a la dictadura militar de 11 años del general Zia ul Haq. "Traigo saludos al pueblo de Pakistán de sus hermanos y hermanas en la India", decía el discurso de Gandhl preparado para el comienzo de la cumbre.
En el trayecto desde el aeropuerto hasta Islamabad, a su llegada a Pakistán, Gandhi fue recibido por varios cientos de manifestantes de la región de Cachemira, controlada en dos terceras partes por la India y el resto por Pakistán. Las autoridades paquistaníes pidieron a los manifestantes, que exigen el derecho de autodeterminación para la parte india de Cachemira, que no ofendieran al líder indio. En Karachi, sin embargo, la policía cargó contra una manifestación ante el consulado indio. India y Pakistán se han enfrentado en tres guerras; la primera por Cachemira en 1948, la segunda en 1965 por una cuestión de límites; y la última en 1971, en la que la derrota paquistaní dio lugar a la desmembración del Estado y la creación en su provincia oriental de Bangla Desh.
Bhutto hizo un llamamiento a las naciones participantes en la cumbre para trabajar por la paz y la prosperidad. La primera ministra afirmó que su país espera que la cooperación "aumente y tome formas concretas que permitan que nuestra región se convierta en un área de paz, seguridad, prosperidad y cooperación".
Discreción de Bhutto
Benazir Bhutto no mencionó los lazos entre su país y la India, concentrándose en los temas más generales de política regional que afectan a los siete países de la SAARC. "La verdad es que nuestros países se enfrentan a los mismos problemas: pobreza, enfermedad, miseria e ignorancia", dijo Benazir Bhutto, "y es a la liquidación de estos enemigos donde debemos dirigir nuestros esfuerzos".La líder paquistaní insistió en que ya era tiempo de que se llevara a cabo un programa serio de cooperación en la zona, en la que habita una quinta parte de la población mundial, millones de los cuales se encuentran entre los más pobres de la humanidad. "Rompamos las barreras", dijo Bhutto.
El tema nuclear es uno de los más sensibles entre la India y Pakistán, pues el primero de estos países posee bombas nucleares, e hizo estallar una en 1974, mientras que de Pakistán se sospecha que, por lo menos, tiene la ' capacidad de fabricarlas. Fuentes oficiales de los dos países indicaron que Bhutto y Gandhi estudiarán un acuerdo para prohibir cualquier ataque a instalaciones nucleares de ambos Estados. La primera ministra hizo un llamamiento a los siete países de la SAARC para reducir la carrera armamentística, limitar el presupuesto militar y evitar el peligro nuclear.
Bhutto y Gandhi discutirán problablemente también otros puntos de fricción en el terreno militar como la realización de maniobras en las zonas fronterizas que a menudo acaban en escaramuzas saldadas con víctimas, así como la retirada de tropas de las fronteras.
Ambos líderes trataron también los temas económicos. Gandhi insistió en la cooperación regional, mientras que Bliutto pidió una reanudación de la: discusiones basadas en la economía internacional. "El diálogo Norte-Sur para conseguir el equilibrio y la justicia en las relaciones económicas interna cionales ha estado parado demasiado tiempo", concluyó Benazir Bhutto.
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