Solchaga supedita el objetivo de inflación a la subida salarial

J. A., El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, afirmó ayer que el Gobierno mantenía el objetivo de inflación para 1989 en el 3%, aunque explicó que podría modificarse dependiendo de la evolución de los salarios durante el primer semestre del año. Indicó asimismo que se verá obligado a "recortar la demanda mediante una política monetaria restrictiva en caso de que los salarios suban más de lo previsto". "Si existiera un acuerdo social", añadió, "la política monetaria podría ser más relajada".

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, Solchaga matizó los últimos datos de la OCDE sobre inflación futura de España, señalando que "la OCDE hace previsiones, mientras que nosotros tenemos que enunciar objetivos de subida de precios. Con todos los respetos hacia ese organismo, yo mantengo mi objetivo para 1989".

El ministro de Economía defendió las decisiones del Gobierno de mantener la enmienda a los Presupuestos incluyendo el plan de empleo juvenil, así como aprobar la subida de pensiones. "En uno y otro caso", afirmó, "estas medidas se podrán modificar en caso de que se llegue a un acuerdo con los sindicatos". Explicó que la enmienda sobre empleo juvenil supone solamente "la habilitación al Gobierno para que pueda tomar decisiones por decreto".

Salario mínimo

En cuanto al salario mínimo interprofesional, Solchaga insistió en la explicación de Felipe González el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, afirmando que si se quieren equiparar las pensiones mínimas al SMI, no se debe subir este salario más de la cuenta, porque los recursos públicos son limitados. "La decisión sobre la subida del salario mínimo", dijo, "se tomará una vez que el Ministerio de Trabajo concluya las conversaciones con los sindicatos'.

El ministro se refirió también al decreto sobre expansión de las cajas de ahorro, aprobado ayer por el Consejo de Ministros, afirmando que las necesidades de adecuación a la legislación y las reglas de competencia comunitaria exigía continuar por ese camino, "aunque se puedan producir contradicciones". Se mostró partidario de tener entidades financieras fuertes y competitivas y no descartó nuevas fusiones de cajas de ahorro.

El Gobierno aprobó igualmente en su reunión de ayer otras disposiciones económicas referidas a prórroga y adaptación de determinadas normas tributarias -contribución territorial, impuesto sobre hidrocarburos e IVA-, así como la autorización al Banco de Fomento Nacional de Lisboa para instalarse en España. La inversión que hará esta entidad portuguesa es de 1.500 millones de pesetas, tal y como recoge el decreto sobre creación e instalación de nuevos bancos en España.