Caridi reconoce en su despedida las "serias conmociones" que causaron las revueltas militares

El nuevo jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra argentino, general Francisco Gassino, asumió el lunes por la tarde su cargo en sustitución del general José Caridi, quien pidió su retiro tras la sublevación que encabezó el coronel Mohamed Alí Seineldín hace 20 días. Caridi reconoció en su despedida las "serias conmociones" causadas por las últimas sublevaciones militares.

La ceremonia oficial del traspaso del mando se realizó en el patio de armas del Regimiento de Patricios, ubicado en el tradicional barrio de Palermo, la unidad militar donde permanece detenido Seineldín.Los fotógrafos y los operadores de televisón apuntaron sus cámaras hacia las ventanas altas donde Seineldín ocupa dos habitaciones, pero el coronel no se asomó al balcón. La banderola que idenficaba la jefatura de Caridi fue arriada y en su lugar se izó la de Gassino; luego todos los invitados se reunieron en un salón interior para brindar por un "feliz año nuevo".

El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, improvisó un discurso en el que precisó las condiciones que, a su juicio, debería tener el Ejército de Tierra argentino. La declaración de deseos de Jaunarena resultó contradictoria con su aclaración de que el año próximo para estas fechas ya no ocupará el cargo.

La formalidad del traspaso, en la que el Gobierno se adjudica el mérito de no haber aceptado la imposición de otros jefes que proponían las tropas supuestamente rebeldes, no oculta la evidencia de que se ha cumplido un acuerdo. Caridi ha pasado a retiro antes de la Navidad, tal como lo exigían los sublevados. El aumento de salarios fue superior al reclamado por ellos y los juicios a militares acusados por su actuación durante la llamada guerra sucia a la guerrilla se encuentran virtualmente suspendidos hasta el mes de marzo.

Los nuevos jefes

El alto mando del Ejército de Tierra ha quedado compuesto por generales que comprenden el reclamo de los carapintadas, como se les llama popularmente. Entre ellos se destaca el general Jorge O'Higgins, nuevo jefe del IV Cuerpo, que fue instructor de los comandos contras en Nicaragua. Otro de los duros, el general Bonifacio Cáceres, ocupa el II Cuerpo, con asiento en Rosario, unos 400 kilómetros al norte de Buenos Aires.En un mensaje de despedida transmitido por radio a todas las unidades, Caridi advirtió que, a pesar de sus esfuerzos, "aún no se logró totalmente" la reivindicación del Ejército. Y aclaró que los alzamientos "no apuntaron a la toma del poder", pero reconoció las "serias conmociones" en la sociedad argentina.

Los partidos elaboran consignas que serán lanzadas durante la campaña electoral, pero predomina en ellas la de encontrar una solución definitiva. Los asesores militares de los candidatos a presidente por los partidos mayoritarios recomiendan una ley de pacificación, que podría aprobarse antes de que asuma quien gane las elecciones el próximo 14 de mayo. El lunes, tras jurar la defensa de la Constitución, Gassino brindó con el ministro, saludó a Caridi y anunció que se tomará unos días de descanso.