Salvador Dalí regresa a Torre Galatea tras ser dado de alta

El pintor Salvador Dalí abandonó a mediodía de ayer el servicio de urgencias del hospital de Figueres y fue trasladado a su residencia de Torre Galatea, en la misma ciudad, donde pasó el día de Navidad tranquilo y sin que se detectara ningún tipo de anomalía en su estado de salud, según informaron fuentes del servicio de enfermería que atiende al artista en su domicilio.

En el momento del traslado de Salvador Dalí, se personaron en el centro hospitalario de Figueres el pintor y colaborador de Dalí, Antoni Pitxot; el íntimo amigo y chófer del artista, Arturo Caminada; el alcalde de Figueres, Mariá Lorca, y otras autoridades municipales.Lorca explicó que Dalí se había mostrado optimista por su traslado a Torre Galatea y que el pintor ya se encontraba bien el sábado, pero que los médicos habían decidido mantenerlo en observación una noche más para asegurar que no surgieran complicaciones en el estado del paciente, que tuvo que ser internado urgentemente la noche del pasado jueves a consecuencia de una hemorragia gástrica leve.

El sábado, el equipo médico que ha atendido a Dalí hizo público el último parte en el que se especificaba que el paciente no había vuelto a sangrar y que sus constantes, así como los estudios analíticos y radiológicos efectuados, eran normales. El médico de cabecera de Dalí, García San Miguel, explicó que la lesión gástrica que sufrió el pintor suele ser de rápida curación.

El director del hospital de Figueres, Caries Ponsatí, considera poco probable una recaída del paciente a causa de la afección gástrica, pero no descarta que puedan surgir otras complicaciones como consecuencia de la neumonía y la grave crisis cardiorrespiratoria que sufrió Salvador Dalí el pasado 28 de noviembre.