El 14-D fue un conflicto esperado por la mayoría de los ciudadanos

Pocos días antes de la huelga del 14-D la inmensa mayoría de los ciudadanos esperaban un futuro inmediato conflictivo. Sólo el 7% pensaban que la conflictividad laboral iba a disminuir. Casi el 40% preveía un aumento del conflicto laboral y un 33% adicional pensaba que seguiría igual que estaba.Tanto la expectativa como el deseo de un aumento en la conflictividad laboral resultan particularmente frecuentes entre los votantes comunistas.

En contraste con la actitud anterior, el sondeo deja patente que el deseo de que se acuda a la negociación es masivo entre los ciudadanos (76%), resultando mayoritario incluso entre los votantes de Izquierda Unida (59%). Tal estado de opinión es congruente con los datos disponibles de anteriores estudios y también con la actitud mayoritaria con posterioridad a la huelga del 14 en el sentido de que haya negociación entre el Gobierno y los sindicatos (véase el sondeo de Demoscopia publicado en EL PAÍS del 16 de diciembre).

Según los datos de aquella encuesta el 53 % de los ciudadanos se mostraba favorable a que el Gobierne cediese algo en sus posiciones y llegase a un acuerdo con los sindicatos.