Prisión preventiva para el sospechoso del crimen de Palme
Un juez de primera instancia de Estocolmo autorizó ayer, a petición del jefe de los fiscales que investigan la muerte de Olof Palme, el encarcelamiento preventivo durante 15 días del hombre de 41 años detenido el pasado miércoles como sospechoso de ser el autor del asesinato del primer ministro sueco, el 28 de febrero de 1986. La decisión permitirá así ampliar las pesquisas sobre su presunta participación en el crimen.
El sospechoso, que aún no ha sido formalmente inculpado y por tanto su identidad oficialmente no ha sido revelada [su nombre es Carl Gustav Christer Pettersson], es un marginado social con un frondoso pasado delictivo, sin vinculación conocida con ningún grupo político y al que ni el propio abogado nombrado de oficio parece muy dispuesto a defender, todo lo cual alimenta el escepticismo respecto a la validez de la nueva pista. Lisbet Palme, viuda del primer ministro, la única que vio de cerca el rostro del asesino, se negó a comparecer, según información no desmentida del diario Esspresen, para reconocer al acusado. La única explicación que se baraja respecto a esta actitud es el escepticismo acumulado por la familia Palme en estos casi tres años de investigaciones.Los investigadores sólo han proporcionado un escueto comunicado diario sin entrar en detalle, de los interrogatorios, lo que se explica por la necesidad de no perturbar el curso de una investigación que apenas comienza. Esto hace que las especulaciones de la Prensa sean la única fuente de información. De acuerdo a éstas, uno de lo testigos habría reconocido al hombre como el que siguió al matrimonio Palme la noche del crimen.
Por otra parte, ahora se vincula también al acusado con un actual condenado, que cuatro años atrás realizó una serie de atentados en Estocolmo, uno de los cuales produjo una víctima mortal. Este individuo, al que el acusado conoció en la cárcel, sería el cerebro que habría urdido el atentado contra Palme, y el hombre actualmente detenido, el brazo ejecutor.
El ex jefe de policía Hans Holmer ha reiterado su tesis de que los autores del crimen fueron kurdos que actuaron por encargo del Gobierno de Irán.
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