La policía investiga al personal del Prado por los daños a 'Los fusilamientos' de Goya

Alrededor de 20 trabajadores del Museo del Prado están siendo investigados por la policía y la propia dirección de la pinacoteca en relación con los desperfectos sufridos en el cuadro Los fusilamientos, una de las obras más importantes de Francisco de Goya, según declaró ayer el director del Prado, Alfonso Pérez Sánchez.

Las personas investigadas son las que se encontraban trabajando desde las nueve de la noche del día 13 hasta las nueve de la mañana del día 14, hora esta última en que fue encontrado el mencionado cuadro con un agujero de unos cinco milímetros de diámetro situado en la parte inferior derecha del lienzo.Alfonso Pérez Sánchez explica que la investigación sobre los trabajadores ha sido ordenada porque está convencido de que, dado el período de tiempo en el que se ha podido producir la agresión al lienzo, es seguro que no ha sido protagonizada por ningún visitante ni ninguna persona ajena a la pinacoteca. "Puede tratarse de una agresión premeditada o de un accidente al intentar mover el cuadro de sitio, pero en todo caso es una manipulación de una de las grandes obras maestras de la pinacoteca que debe ser castigada".

El director del Prado restó ayer importancia a los desperfectos sufridos por el lienzo. "Es un agujero mínimo, de unos cinco milímetros de diámetro, que está siendo restaurado en nuestro propio taller, y que mañana [por hoy, jueves] volverá a ser exhibido en su lugar habitual en perfectas condiciones sin que nadie pueda advertir dónde se ha producido el daño".

El personal que está prestando declaración pertenece a los departamentos de seguridad y limpieza que trabajan durante el mencionado período de tiempo. La sospecha de que una de las personas que trabajan dentro ha sido la causante del incidente se basa en que cada día, después de¡ cierre, se realiza una exhaustiva requisa de cada uno de los cuadros. En la requisa efectuada al cierre de] martes no se encontraron desperfectos. El desperfecto fue descubierto a las nueve de la mañana de ayer, miércoles, por un celador.

Más que el daño en sí, que ya está siendo subsanado, Alfonso Pérez Sánchez asegura que está preocupado por el hecho de que este tipo de cosas pueda producirse en un centro tan importante como el Prado.

Una de las agresiones más duras sufridas por una obra en el Prado fue descubierta el 23 de julio de 1984, cuando un ladrón llegó a arrancar un fragmento del cuadro El embarco del dux, de Leandro Bassano. El trozo de lienzo, de 56 por 75 centímetros, fue encontrado plegado con ocho dobleces debajo de un banco situado en el pasillo de acceso a la cafetería.

Otros desperfectos

Posteriormente, en octubre de 1984, una tabla de Rubens sufrió gravísimos desperfectos. La obra, titulada Abraham ofrece el diezmo a Melchisedek, sufrió numerosos raspones y arañazos. Fuentes del Museo del Prado informaron en aquellos días que los desperfectos pudieron ser producidos durante una de las tumultuosas visitas que entonces se producían en el museo y que el agresor podría haber sido un gamberro, aunque no se descartó la posibilidad de que el daño ocurriera de forma accidental al arrimar excesivamente al lienzo un bolso de señora.