El lanzamiento del satélite privado 'Astra' abre nuevas vías a la televisión europea
El lanzamiento del satélite privado europeo Astra, previsto para la noche de hoy a mañana desde la base de Arianespace en Kourou (Guyana francesa), inaugura una nueva etapa en la televisión europea. Esto es así no sólo porque permitirá captar 16 nuevos canales de televisión, sino también porque consolidará la recepción directa vía satélite con antenas parabólicas de reducidas dimensiones (entre 60 y 150 centímetros) y de un coste no muy elevado (cerca de .50.000 pesetas).
Hasta la fecha sólo se han cubierto nueve canales del cupo total de 16. Siete de éstos son en lengua inglesa y dos pertenecen a los países escandinavos. Los responsables de Astra esperan obtener nuevos contratos de emisión antes del próximo día 20 de enero, fecha en la que el satélite comenzará a ser operativo. En España podrán verse estos nuevos canales con una antena parabólica como mínimo de 75 centímetros de diámetro (una parte de Cataluña) y como máximo de 1,80-2,20 metros de diámetro (en Andalucía).Los países más favorecidos desde el punto de vista técnico por el proyecto Astra son los del centro de Europa -Francia, Luxemburgo, Reino Unido, República Federal de Alemania, Austria y Países Bajos, entre otros-, en los que se podrá recibir la señal mediante una antena parabólica de 60 centímetros de diámetro, cuyo coste oscilará entre las 40.000 y las 50.000 pesetas.
Es evidente que cuando se ocupen todos los repetidores del Astra habrá aumentado considerablemente la oferta europea de televisión transnacional mediante el satélite. Actualmente se estima que se pueden ver en Europa unos 40 programas de televisión vía satélite. En España, de hecho no llegan a 15 los que se captan habitualmente con este sistema. De acuerdo con las previsiones de organismos de la Comunidad Europea a mediados de los años noventa, existirán en Europa unos 140 canales vía satélite. Algunos de ellos transmitirán señales en alta definición.
Bancos europeos
La Sociedad Europea de Satélites (SES), compañía promotora del Astra, verá hoy coronada la primera fase de su proyecto, que nació en marzo de 1985 cuando un grupo de bancos y firmas europeas crearon esta empresa de servicios y encargaron a la empresa norteamericana GE Astrospace la construcción de este satélite, que les ha costado unos 25.000 millones de pesetas.
Entre los accionistas que han desafiado desde el sector privado a los grandes consorcios públicos internacionales de satélites como el Eutelsat o el Intelsat se encuentran Banque General de Luxembourg, Deutsche Bank Compagnie Financière, Kinnevik International, Kirbi, Natinvest y Thames Television, entre otros.
El Astra, que tendrá 10 años de vida, será lanzado hacia la una de la madrugada del día 10 (hora de Madrid) por un cohete Ariane 4 y se situará porteriormente en una órbita geoestacionaria a 35.786 kilómetros de altura sobre el Ecuador en la posición de 19.2º Este, sobre Zaire. El mismo cohete pondrá en órbita el satélite militar británico Skynet 4B.
Entre los objetivos del Astra figuran, como ha señalado su director comercial, Marcus Bicknell, "ofrecer entretenimiento para que la gente que se ha resistido hasta ahora a la televisión por cable y por satélite, se interese por los nuevos canales". "Se hace lo suficientemente barato y fácil de recibir para que no haya rechazo a una oferta de varios canales unidos", añade.
Estiman los responsables de este proyecto que pueden alcanzar en toda Europa a 25 millones de hogares conectados a antenas colectivas y, con el tiempo, a 55 millones de hogares con sistemas de recepción individual. Para ello la oferta será diversificada. Habrá, además, cadenas codificadas de pago y otras de libre recepción que se financiarán por la publicidad.
Desde distintos sectores se ha criticado al Astra como el satélite que "con el entretenimiento desde el cielo", lema de su lanzamiento, "ofrecerá contenidos muy comerciales y de poca categoría. Incluso se ha dicho que las 24 horas de programación de muchas de las cadenas que se transmitan a través del satélite se llenarán "irremediablemente" de sexo y violencia. Temen los mismos sectores que aumentará también la emisión de programas de origen norteamericano. En la actualidad se difunden en las televisiones europeas unas 125.000 horas de programación. Pues bien, sólo 25.000 han sido producidas por los países europeos.
Murdoch, Maxwell y los demás, en tres idiomas
Nueve de los 16 canales del Astra ya se han adjudicado. Rupert Murdoch, el magnate australiano nacionalizado en Estados Unidos y con fuertes negocios de comunicación en Europa, se ha interesado por cinco canales, que los va a concentrar en la empresa Sky Television (Sky Channel, Sky Movies, Sky News, Disney Channel y Eurosport).Robert Maxwell, el competidor de Murdoch, mostró su interés por tres canales, pero hasta ahora no ha firmado ningún acuerdo. Sí ha reservado dos canales la firma británica Smith Television con el fin de transmitir "contenidos para la mujer" (cocina, moda, tiempo libre...). Los otros dos canales se han adjudicado recientemente a empresas escandinavas.
Los responsables del Astra han asegurado que en los próximos días, después del lanzamiento, distintas empresas de la República Federal de Alemania contratarán otros cuatro canales, con lo que ya sólo quedarán libres tres de los 16 canales del satélite.
El inglés y el alemán parece que van a ser las lenguas predominantes de la nueva oferta televisiva que se inaugura con el Astra, aunque la tecnología permitirá emisiones por lo menos en tres idiomas. En esta última posibilidad ha pensado Murdoch para su canal de deportes Eurosport.
Algunos de los programas que se transmitan por el Astra podrán ser de pago, pero de momento la mayor parte de ellos se mantendrá sin codificar, según fuentes de algunas empresas con intereses en estos canales. La publicidad transnacional será en este caso el principal medio de financiación.
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