Malestar laboral y paros en la representación española ante la CE

Los funcionarios del cuerpo auxiliar y administrativo de la representación permanente de España ante la CE han acordado realizar a partir de hoy paros de dos horas cada día en protesta por el catálogo de puestos aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 4 de noviembre. Los diplomáticos, según representantes de este colectivo, no secundarán las medidas de presión, aunque están "profundamente desmoralizados y un tanto indignados con el acuerdo del Gobierno".El malestar laboral de los funcionarios que representan a España ante la Comunidad coincide con los trabajos preparatorios de la presidencia española de la CE y se produce días antes de la visita del presidente del Gobierno a Bruselas. Felipe González pronunciará el próximo día 12, invitado por la asociación de Grandes Conferencias Católicas, un esperado discurso en el que precisará el modelo español de construcción europea y los objetivos a cumplir por nuestro país durante el próximo semestre. Ese mismo día, el presidente tiene previsto ofrecer un vino en la sede de la representación española y celebrar un encuentro con Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea.

Embajada más numerosa

El origen del malestar laboral es el acuerdo alcanzado el pasado 4 de noviembre en el Consejo de Ministros sobre los complementos de destino y específico de los funcionarios del Estado que prestan sus servicios en el extranjero. En la representación española ante la CE, la más numerosa e importante de las embajadas españolas, trabajan 140 personas, de las que 45 son diplomáticos o consejeros técnicos -incluidos el embajador y el viceembajador-, 21 son funcionarios auxiliares y administrativos, una decena pertenecen a los cuerpos intermedios de gestión y el resto son contratados.

Los paros, de dos horas cada día, serán protagonizados por funcionarios auxiliares y administrativos, aunque la convocatoria se extiende a todo el colectivo. Según diplomáticos consultados, "estas acciones pueden perturbar gravemente el funcionamiento de la Embajada, sobre todo ahora que con la presidencia estamos sobrecargados de trabajo". Las reivindicaciones se refieren a la discriminación con respecto a funcionarios equivalentes destinados en Madrid.

En concreto, en el escrito de protesta, dirigido al ministro de Asuntos Exteriores, al de Administraciones Públicas, al subsecretario de Exteriores y al director general del Servicio Exterior, se manifiesta el "estupor y absoluto descontento" por la falta de asignación de nivel para cinco funcionarios, así como por la inclusión en el nivel 10, el más bajo, de otros siete funcionarios, "con total independencia de los puestos anteriormente desempeñados".