Servicios mínimos en Tenerife para paliar los efectos de la huelga de estibadores
El Gobierno Civil de la provincia de Santa Cruz de Tenerife aplicó desde ayer servicios mínimos en el puerto de dicha capital para evitar un posible desabastecimiento de la isla ante la actitud de los estibadores en huelga, calificada en fuentes empresariales como "anómala". Esta medida oficial coincide con el levantamiento ese mismo día del cierre patronal de la Sociedad de Estiba y Desestiba (Sestiba) en el puerto de la Luz (Las Palmas de Gran Canaria).La Asociación Provincial de Empresarios Detallistas de Productos de Consumo (Adaco) ha denunciado en un comunicado de prensa que "la huelga nos está ahogando". Según dicha patronal, varios contenedores con artículos navideños están bloqueados en el muelle, mientras los ciudadanos encuentran serias dificultades para realizar sus compras de Navidad y Reyes por escasez de los artículos propios de estas fechas. El gobernador civil, Julio Pérez, ha anunciado que está dispuesto a adoptar todos los mecanismos legales para impedir "situaciones críticas".
Algunas actividades de carga y descarga han comenzado a ser atendidas por personal ajeno a las listas oficiales del censo de estibadores. Sin embargo, en medios portuarios se valora positivamente la prudencia del presidente de Sestiba en Tenerife, Guillermo Bencomo, que es contrarlo, de momento, a decretar un cierre patronal.
Los estibadores se quejan de que Sestiba haya despedido en los últimos días a cerca de medio centenar de trabajadores, que han sido contratados posteriormente por sociedades privadas. Julio Pérez atribuyó la rescisión de estos contratos a la "indisciplina" de los afectados.
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