Gas Madrid asegura que hay fugas y averías en el 40% de las instalaciones de Manoteras y Hortaleza
El consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Eugenio Royo, reconoció ayer que el programa de conversión de las instalaciones de gas manufacturado a gas natural comenzó de forma precipitada y sin la necesaria información al usuario. Royo precisó que la transformación debe ser sufragada por Gas Madrid, pero las averías, que en algunos barrios afectan al 40% de los abonados, corren por cuenta del titular de la red, que puede ser el usuario o la comunidad de vecinos, si se producen dentro del edificio, o la propia compañía. El plan de gasificación afecta a 452.000 familias y no terminará hasta el año 2000.
La Comunidad de Madrid va a organizar junto con Gas Madrid y las asociaciones de vecinos puntos de información y asesoramiento en los barrios afectados por las inspecciones que la compañía realiza con el fin de proceder al cambio de energía. En estos puntos se facilitará, además, una lista de los 200 instaladores autorizados con el fin de que los abonados que tengan que subsanar alguna anomalía encuentran rápidamente solución.Royo quiso aclarar ayer que el coste de la reconversión de la red de canalización para el suministro del gas natural corre por cuenta de Gas Madrid; pero que las averías deberían ser costeadas por el propietario del tramo de canalización en que se produzcan. Casi el 100% de las fugas se han detectado hasta ahora en la parte de la red cuyo mantenimiento es responsabilidad de las comunidades de vecinos (las canalizaciones que distribuyen el combustible desde la condución general de Gas Madrid a la particular).
"Es en esa zona de distribución común a todos los vecinos donde se dan la mayor parte de las fugas, ya que no suele tener un mantenimiento correcto", explicó Luis Pancorbo, director general de Industria de la Comunidad. Según establece la ley, las comunidades deben realizar una inspección anual del estado de la red y tener un contrato de mantenimiento. Sin embargo, según Pancorbo, este extremo apenas se cumple. La Comunidad de Madrid no desea, por el momento, ejercer su capacidad sancionadora sobre este extremo.
Igualmente Gas Madrid tiene obligación de revisar cada año el 25% de la red. "Y no ha hecho nunca revisiones", según un portavoz de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. Royo anunció que la Comunidad ha abierto una investigación para ver si la compañía de gas ha cumplido con sus revisiones reglamentarias. Algunos tramos de la red podrían haber estado 4 años, como mínimo, sin ni siquiera una inspección ocular.
En cuanto a las inspecciones que la compañía está efectuando para poder suministrar el gas natural se han descubierto fugas o anomalías hasta en un 40% de los abonados de barrios como Manoteras y Hortaleza o del municipio de San Fernando de Henares. "Aunque en algunos casos podría tratarse de pequeñas fugas, supone un peligro potencial, pero en ningún caso un polvorín", según Pancorbo.
Hasta el momento han sido reconvertidas 60.000 instalaciones de los cerca de medio millón de usuarios de gas manufacturado de la provincia. Esta transformación que comenzó hace 20 meses está prevista que finalice en el año 2.000 como mínimo. "El ritmo es mucho más ágil que en otras capitales europeas", precisó Royo. Cada semana está prevista la reconversión de las instalaciones de 2.500 abonados.
"La precipitación que se ha dado en la actuación de Gas Madrid se debió", según el consejero, "a la acertada decisión del Gobierno de adelantar en seis meses sus planes de introducción del gas natural, menos contaminante y de mayor poder calorífico que el manofacturado".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.