El presidente de Canarias carece de apoyos para mantenerse en el cargo

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Fernández Martín, del CDS, se sometió ayer a un voto de confianza del Parlamento regional con un discurso institucional que convirtió la sesión en un debate sobre el estado, de la región. Su intervención se produjo en medio de una tensa polémica sobre la política universitaria en las islas. Fernández Martín, único presidente centrista de una comunidad autónoma, podría dimitir hoy.

Fernando Fernández y su Gobierno quedarían en funciones si el presidiente dimite, dado que no tiene garantizados los votos de las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC), fuerza que integra junto al CDS, AP y la Agrupación Herreña Independiente (AHI) el llamado pacto canario.[El líder de las AIC, Manuel Hermoso, anunció al término del debate que su formación iba a reunirse anoche y que podría reconsiderar su decisión de no apoyar al presidente regional, informa Efe]. Previamente, Hermoso había justificado la decisión de su partido de no respaldar al presidente regional por su actitud unilateral de no consultar previamente a los partidos coligados su deseo de plantear la cuestión de confianza.

Fernández Martín fue ayer recriminado por no explicar las claves de la crisis y los motivos que lo obligaron a someterse al voto de la Cámara.

La crisis política que se registra en Canarias coincide con una fuerte discusión universitaria, a raíz del debate en el Parlamento de dos iniciativas legislativas favorables a la creación de una universidad completa en Las Palmas y a la adscripción a ésta de los centros y facultades de la Universidad de La Laguna, ubicados en la capital de Gran Canaria, a lo que se oponen las AIC.

En vísperas del pleno parlamentario de ayer más de 200.000 personas, según la Policía Municipal, se manifestaron en Santa Cruz de Tenerife en defensa de la unidad regional y en contra de la división iniversitaria.

Manuel Hermoso dijo ayer en el Parlamento que su partido no permitirá que el CDS firme "la sentencia de muerte de la política universitaria" y censuró a Fernández Martín por actuar con "caprichos" y "anteponiendo sus intereses personales a los de la comunidad autónoma".