Un libio mata a un amigo de una cuchillada accidental

El joven libio Salah Abuhabbas, de 17 años, fue detenido por la policía como presunto causante de la muerte de su amigo Eyad Sami, de la misma edad, de nacionalidad siria, según informaron ayer fuentes policiales. La víctima falleció al recibir accidentalmente una cuchillada que le seccionó la arteria femoral.Salah, Abuhabbas había reunido en su domicilio del número 9 de la calle del Condado de Treviño a un grupo de amigos, entre ellos a un hijo del embajador de un país árabe. A la fiesta, convocada para celebrar su decimoséptimo cumpleaños, acudió también un joven que días antes había tenido un enfrentamiento con el anfitrión. Entre ambos se originó un enfrentamiento verbal.

Según fuentes policiales, Abuhabbas estaba embriagado y en un determinado momento cogió un cuchillo de supervivencia y amenazó a algunos de sus invitados. Al esgrimir el arma, pinchó accidentalmente en. una pierna al joven Eyad Sami, que se hallaba fortuitamente en ese momento a espaldas del libio.

El herido fue trasladado al hospital de La Paz, donde ingresó cadáver como consecuencia de una hemorragia. Los médicos comprobaron que el cuchillo le había seccionado la arteria femoral.

El presunto causante de la muerte del joven sirio fue detenido por policías de la comisaría del distrito de Chamartín y posteriormente trasladado a la Brigada Judicial, en la Puerta del Sol. El Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de aclarar totalmente el suceso, que policialmente ha sido calificado como el resultado de una imprudencia con resultado de muerte.

'Caso Ballesta, 7'

Inspectores de la comisaría de Centro han descubierto numerosos objetos, de procedencia supuestamente ilegal, en un piso del distrito de Ciudad Lineal habitado por una de las inquilinas del antro de la calle de la Ballesta, número 7, que fue clausurado el pasado viernes.Entre las 13 personas detenidas en la citada operación se encontraban María León Ramos, de 57 años, y Ángel Barragán Moreno, de 50, que dijeron tener su domicilio en la segunda planta de Ballesta, número 7.

Las investigaciones posteriores determinaron que María León disponía de otra vivienda en la calle de Juan de Arolas, en el distrito de Ciudad Lineal, donde había varias decenas de relojes, encendedores, calculadoras, aparatos de radio, bisutería y alhajas. La policía sostiene que "existen fundadas sospechas" de que los objetos proceden del trapicheo de drogas.