Del autoritarismo cruel al democrático

El Soviet Supremo (Parlamento de la URSS) debatirá mañana el proyecto de nueva Constitución propuesto en la XIX Conferencia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), celebrada el pasado verano. Las modificaciones, que son la base de la reforma política ideada por Mijail Gorbachov, han encontrado fuertes resistencias en algunas repúblicas federadas, incluidas las bálticas y Armenia. Boris K.urashvili, uno de los más destacados juristas del Instituto de Estado y Derecho, de la Academia de las Ciencias de la Unión Soviética, critica en una entrevista concedida en Moscú a este diario la concentración de poder que la reforma asigna al futuro presidente.

PILAR BONET El futuro de la sociedad soviética está en un pluripartidismo que, sin excluir los partidos liberales burgueses, puede nutrirse de la división de los comunistas, agrupados hoy en el PCUS, en innovadores y fundamentalistas, según afirma en una entrevista con EL PAÍS el prestigioso jurista Boris Kuraslivili, uno de los especialistas más destacados del Instituto de Estado y Derecho de la Academia de Ciencias de la URS S.

En vísperas de la sesión del Soviet Supremo que debatirá las enmiendas a la Constitución de la URSS, KurashvIli, el primer defensor público del puesto de nreÑidente del Presidium del Soviet Supremo elegido por sufragio universal, critica la concentración de poderes "por encima del Parlamento" que la reforma política asigna al futuro puesto del presidente del Soviet Supremo.

Las ideas de Kurashvili sobre el pluripartidismo han sido recogidas en parte en un reciente artículo publicado por el diario Izvestia y han sido aireadas desde el foro de discusión intelectual La Tribuna de Moscú. El profesor Kurashvili, un hombre jovial, pulcro y atildado, había hecho un intento de dar a conocerlas antes de la XIX Conferencia del Partido Comunista el pasado verano, pero "mi artículo no se publicó".

"Poco a poco, maduraremos"

El pluripartidismo en la Unión Soviética es actualmente un "planteamiento teórico" sin "posibilidades en el futuro próximo", opina Kurashvili. "Poco a poco maduraremos. El problema se plantea ya en Hungría y, de hecho, en Polonia. Nuestros frentes populares están en esta línea, aunque me parece que estos movimientos tienen algunos puntos que se alejan del socialismo democrático con el que soñarnos".

El profesor Kuraslivili, de origen georgiano, opina que el "sistema pluripartidista socialista es un elemento del desarrollo de la democracia socialista. Puede haber partidos liberales burgueses sin especial influencia política, pero los partidos fundamentales que aspirarán al poder y se alternarán serán de orientación socialista. Creo que la sociedad está en un camino irreversible hacia el socialismo y, no creo que volvamos a formaciones sociales agotadas históricamente, como el capitalismo, pese a sus muchos éxitos en la actualidad".

En el plano teórico, todos los partidos tendrán las mismas oportunidades en el esquema del profesor Kurashvili, que no cree en una "restauración del capitalismo", pero admite la existencia de gente que "vincula su esperanza con el capitalismo en la URSS; gente que tiene millones en la economía negra y necesita espacio para sus capitales". Este sector, hasta hace poco en la ¡legalidad, recibe hoy un cauce legal a través de las cooperativas y la autorización de un sector privado.

El pluriparilidismo contemplado por Kurashvili permitiría la división de poderes que "no puede realizarse en un sistema monopartidista", pero no sería antagónico. Los partidos tendrían una relación "leal:y de respeto y colaborarían entre sí". El campo para el surgimiento de las diferentes formaciones es, por una parte, "la división o escisión del PCUS" y, por otra, "los nuevos movimientos, como los frentes populares o los grupos denominados informales.

Kurashivili prefiere la primera vía, es decir, la escisión del PCUS en innovadores Y fundamentalistas. Gorbachov está claramente a la cabeza de los innovadores en tanto que los fundamentalistas "no tienen por el momento una figura brillante". Lstos alimentan sus filas de "burócratas y sectores autoritarios y dogmáticos que, sin embargo, procederían a un cambío de aspecto adoptando una apariencia de autoritarismo ilustrado.

La influencia del líder

En una competición entre ambos partidos, los "innovadores tendrían más apoyo, aunque es pos¡ble que los fundamentalistas fueran mayoritarios en algunas ciudades y regiones".

La influencia de Gorbachov es fundamental en esta correlación. "En política, sin embargo, todo cambia muy deprisa, y si la influencia no se utiliza hoy, mañana puede haber desaparecido", dice Kuraslivili, para quien la sociedad soviética está en una etapa de transición entre un régimen autoritario cruel a un régimen autoritario democrático que puede transformarse en 10 o 15 años en un régimen democrático autoritario.

El proyecto constitucional que se debatirá mañana tiene, según KurashvIli, elementos positivos, como el carácter permanente del Soviet Supremo y la creación de un comité de vigilancia constitucional.

Pero el profesor no comprende la creación del Congreso de los Diputados Populares, un nuevo organismo de 2.250 diputados, que "no es un Parlamento, sino un grandioso mitin, donde la nomenklatura (los funcionarios del aparato de poder) tiene asegurado por lo menos un tercio de los puestos".