María Zambrano: "Trabajo en esclarecer lo que he hecho toda mi vida"

María Zambrano se encontraba ayer "fastidiada y emocionado" al día siguiente de ser elegida Premio Cervantes de Literatura, según declaró a este periódico. Fastidiada porque, en estos días sufre de reuma y además padece un catarro. Y emocionada por el "reconocimiento enorme" que ha supuesto la concesión del premio. La pensadora, de 84 años, fue elegida el viernes Premio Cervantes de Literatura, galardón institucional concedido a la obra en español de toda una vida y dotado con 10 millones; de pesetas.

"Yo trabajo siempre sobre lo mismo", dijo María Zambrano tras acceder a hablar con este periódico. "Intento, en el pensamiento, esclarecer lo que he hecho durante toda mi vida". Según informaron fuentes de su entorno, junto a la alegría y reconocimiento por el premio, la pensadora ha sentido no poder atender a las múltiples personas que han intentado felicitarla por el galardón a causa del catarro que la aqueja estos días.En sus últimas declaraciones, María Zambrano alude con cierta regularidad a Dios. "Cada cual que lo sienta y lo padezca lo podrá entender", dijo ayer.

Uno de los telegramas recibidos en el domicilio de la pensadora en Madrid fue el del alcalde de Vélez-Málaga, José Manuel Salcedo, que se apresuró a enviarlo, en representación de los vecinos, ante la imposibilidad de hablar con la filósofa, informa Elena B. Castilla.

En Vélez-Málaga, localidad en la que nació María Zambrano y pasó una primera infancia, se encuentra la fundación que lleva su nombre, y que tiene por objeto difundir mejor su obra. De la fundación forman parte investigadores designados en su día por ella misma.

Premiar la ausencia

Con ocasión de la presentación de la fundación, en su domicilio, María Zambrano habló del amor a su pueblo y agradeció "a todos los que, han hecho posible este acto, a todos los que comprenden mi hondo sentimiento, en esta especie de boda con mi Andalucía, con mi Vélez-Málaga, con los limoneros y con la caña de azúcar, que fue mi alimento primero, y con ese cantar del pozo que nunca se ha borrado de mi mente".María Zambrano ha mantenido una presencia en la vida intelectual española desde su regreso del exilio, ahora hace cuatro años y cinco días, mediante la publicación de algunos libros y artículos.

El reconocimiento institucional de su obra e importancia -pues los intelectuales no se lo negaron nunca- comenzó desde antes de su regreso, con la concesión, en 1981, del premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Después fue nombrada doctora honoris causa por la universidad de Málaga. Entonces la pensadora reflexionaba de la siguiente manera: "Habiendo yo pasado yo toda mi vida, excepto los primeros años, fuera de Andalucía y España, ¿por qué Andalucía premia mi ausencia?".