La peste equina sigue extendiéndose

Cinco caballos han muerto en las últimas horas como consecuencia de la epidemia de peste equina que hace más de mes y medio se inició en la urbanización gaditana Las Lomas. Los fallecimientos registrados en las últimas horas se han producido en zonas bastante alejadas del foco inicial de la enfermedad, lo que significa que la epidemia se ha extendido ya irremediablemente a varias zonas de Andalucía.

Una de las fincas afectadas es la de Doñanejo, propiedad de Manuel Prado y Colón de Carvajal, donde murió un caballo el pasado viernes. Esta finca está situada en el término de Medina Sidonia, a pocos kilómetros de la finca de Alvaro Domecq Los Alburejos, donde han fallecido dos caballos y cinco se encuentran gravemente enfermos. Otra finca arrendada por Álvaro Domecq padre en el término de Chiclana de la Frontera ha registrado el fallecimiento de una yegua, mientras que diez potros padecen síntomas claros de peste equina y fiebres muy altas,Esta finca de Alvaro Domecq se encuentra nada menos que a 40 kilómetros de Las Lomas, foco inicial de la peste equina.

El cortijo Guerra, cerca de Puerto Real, en el término de Medina Sidonia, es el lugar donde se ha producido la otra muerte.

En Chiclana hay tres picaderos de caballos que tienen ejemplares gravemente afectados, por lo que se prevé que en las últimas horas se produzcan varias muertes.

La mayor parte de estos caballos afectados o muertos habían sido vacunados contra la peste equina africana. En unos casos, por los veterinarios oficiales designados por la Junta de Andalucía; y en otros por veterinarios particulares.

Fin del aislamiento

Diego Domínguez Pacheco, uno de los veterinarios especializados en equinos que proporcionó ayer estos datos a EL PAÍS, declaró que "este empeoramiento de la marcha de la peste equina se ha producido cuando muchos ejemplares habían recibido la vacuna hace 20 días, por lo que no se sabe si es que no se ha vacunado de la forma adecuada o que la sustancia se encontraba en mal estado.

De otra parte, la Consejería de Agricultura de la Generalitat permitirá desde hoy la salida de los 315 caballos que se encuentran aislados en el Club de Polo de Barcelona a causa de la aparición de dos casos graves de una enfermedad viral conocida como rinoneumonitis, que es diferente de la peste equina.

Algunos veterinarios opinan que la vacunación contra esta segunda epidemia no ha hecho total efecto aún, pero ello no ha obstado para la apertura de estas instalaciones al tráfico de caballos, que se produce varios días antes de lo previsto.

El Club de Campo de Madrid, uno de los centros adonde serán conducidos los caballos estabulados hasta ahora en Barcelona, se encuentra cerrado desde hace varios días al tráfico de equinos, que pueden salir del centro pero no regresar.

La medida afecta a los caballos de la mayor parte de los jinetes madrileños que se trasladaron a Barcelona para disputar un concurso. En este centro madrileño están previstos dos concursos de primera categoría los días 3, 4 y 5 de diciembre y un torneo de campeones a finales de este mes que se desconoce si se podrán celebrar.

Varios jinetes consultados se muestran muy molestos por la forma en que las autoridades hípicas y sanitarias están llevando tanto la epidemia de peste equina como la rinoneumonitis: "Cuando llegamos al Polo el jueves día 10 ya había dos caballos con claros síntomas de padecer rinoneumonitis en un grado avanzado y peligroso, pero no nos dijeron nada", ha explicado Luis Álvarez Cervera. El es uno de los jinetes más perjudicados, con caballos en Bélgica aislados por la peste; con otros retenidos en Barcelona por la rinoneumonitis, y con algún otro que ha regresado a Madrid pero no ha podido entrar a su cuadra en el Club de Campo.

La Generalitat, a través de sus portavoces, no ha querido relacionar la muerte de un caballo fallecido hace un mes en el Club de Polo con la rinoneumonitis, aunque, según un veterinario consultado, el animal no se podía mover y estaba paralítico. La parálisis es una de las fases de la rinoneumonitis que aparece en los animales enfermos cuando se encuentran en la fase denominada terminal, al aparecer complicaciones nerviosas.

"Sólo dos"

Según Enrique Roca, jefe del Servicio de Sanidad Animal de la Generalitat, sólo dos caballos han presentado síntomas graves de rinoneumonitis, aunque veterinarios hípicos especializados y jinetes han asegurado que son varios los ejemplares que han padecido tos y un proceso catarral en el Club de Polo. Dentro del centro, al que ha podido acceder una redactora de EL PAÍS, no hay medidas de aislamiento. Los ejemplares pasean por las praderas y las cuadras están abiertas, con el consiguiente peligro de propagación. Tampoco cuentan con unas medidas especiales los dos caballos más graves, salvo que se encuentran colgados de dos poleas para evitar que su parálisis les deje irremediablemente tumbados en la cuadra.

La vacunación es la única medida efectiva adoptada por las autoridades sanitarias. La campaña comenzó el paso día 15 y se realizó a la totalidad de los caballos del Polo. Roca considera que los 10 días que mañana se cumplen son suficientes para que no haya problemas de contagio. Juan Rodríguez, veterinario especializado en equinos, opina en cambio: "Al haberse realizado la vacunación con virus muerto el efecto no es total hasta que pasen dos o tres semanas". Por lo que es arriesgado abrir las instalaciones mañana.