La universidad de Sevilla, en manos de la justicia

El futuro de la universidad de Sevilla se encuentra en manos de los tribunales, después de que un centenar de profesores y catedráticos iniciara una ofensiva legal destinada a destituir al rector, Javier Pérez Royo, de ideología comunista. Si no prospera ninguno de los recursos con los que ha respondido la universidad al ataque de los catedráticos, la actividad quedaría parcialmente paralizada.

En estos momentos, los estudiantes, la universidad y la Junta de Andalucía -cada uno en solitario- están utilizando todas las vías a su alcance para frenar las próximas actuaciones judiciales que se derivarán del fallo de la Audiencia Territorial de Sevilla, de 11 de octubre de este año, por el que se eliminó la representación de los estudiantes en el claustro y en todos los órganos de gobierno universitarios.El complicado proceso jurídico en el que está inmersa la institución es una secuela de su largo período constituyente. La universidad hispalense ha empezado a aplicar la ley de Reforma Universitaria (LRU) -promulgada en 1982- este mismo curso, al no lograr alcanzar un consenso sobre su normativa interna. Tras cinco años de interinidad, en los que han gobernado dos rectores en funciones, la universidad consiguió aprobar en marzo pasado sus estatutos. En los meses posteriores se constituyó un nuevo claustro, que eligió como rector al catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo.

No obstante, un grupo de profesores y catedráticos del ala conservadora del claustro, representados por el abogado Manuel Clavero, interpuso un recurso contra varios artículos de los estatutos. La Audiencia Territorial anuló el artículo 237.2 (además de otro referido a los exámenes), que regulaba el procedimiento electoral de los estudiantes. Este fue el punto de partida para comenzar una guerra legal cuyo último objetivo es invalidar como rector a Javier Pérez Royo, muy conocido por su antigua militancia comunista.

Estudiantes, fuera

Los profesores y catedráticos solicitaron con fecha 11 de agosto la ejecución de la sentencia de la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial, instando a la nulidad de las elecciones del claustro y, en general, de todos los actos de designación de los estudiantes en los órganos de gobierno. Aunque el rector y el letrado que actuó en representación de la universidad, Jesús López de Lemus, calificaron de "incongruencia jurídica sin posibilidad de prosperar" al recurso de Manuel Clavero, la Audiencia declaró nulas las elecciones del claustro y del rector, pero sólo en lo que se refiere a los estudiantes, que han pedido la suspensión de esta nulidad.Si la Sala de lo Contencioso-administrativo no atiende la demanda de los estudiantes, éstos recurrirán en amparo al Tribunal Constitucional. La resolución final de todos los recursos tardará en producirse. Mientras, los estudiantes han dejado de formar parte de todos los órganos de decisión de la universidad. Una respuesta negativa significa que, al dejar al claustro sin el 30% de sus componentes -los alumnos-, no hay manera de proceder a unas nuevas elecciones porque no hay órgano legitimado para ello. "Dicho en pocas palabras", señala el recurso presentado por Pérez Royo, "la anulación del artículo 237.2 supone retrotraer a la universidad de Sevilla al momento inicial del proceso constituyente". Los pasos que se habrían de seguir en caso de que se mantuviera la nulidad del artículo serían: destitución del rector, disolución del claustro, elaboración de una normativa provisional, nuevos estatutos, disolución del claustro y elección del equipo rectoral.