Una paciente con trasplante, herida al hundirse un techo del Gregorio Marañón

El hundimiento de un techo de escayola en el servicio de nefrología del hospital madrileño Gregorio Marañón provocó ayer lesiones leves en una paciente de 15 años. Un técnico cifró en casi 20 kilogramos el peso de la escayola que se desplomó desde más de dos metros. Un portavoz del hospital admitió que el hecho "podía haber sido grave". La madre de la paciente descartó querellarse contra el centro, por entender que el "accidente" pudo ocurrir en cualquier lugar. Hace cinco días se derrumbó otro techo en el hospital de La Paz, hecho que no produjo daños físicos pero sí motivó una denuncia judicial de un paciente.

El accidente en el Gregorio Marañon, dependiente de la Comunidad de Madrid, sobrevino a las 5.30 horas de la madrugada de ayer a raíz de la rotura de una conducción del agua destinada a la diálisis, que anegó el falso techo. Éste, al empaparse, se derrumbó por el centro sobre la habitación donde estaba P. M., hospitalizada tras una obstrucción de uréter y a la que se trasplantó un riñón hace un año.La adolescente dormía junto a la pared, lo que evitó que cayera sobre ella el grueso de la superficie desmoronada. Técnicos del hospital explicaron que esas cañerías son de PVC (policioruro de vinilo) y que una vez por mes -la última vez el pasado día 17- se triplica la presión para garantizar su resistencia, por lo que juzgaron que el suceso era imprevisible e inevitable.

La instalación fue realizada hace siete años. Tanto los técnicos como el portavoz del centro coincidían en que no cabe modificar el tipo de techumbre para evitar que el suceso se repita. Y esgrimieron argumentos del siguiente tenor: "Hay un riesgo aleatorio" o "Vivimos en un mundo inseguro". La madre de la paciente, P. S., coincidía en este aserto: "Ha sido un accidente. Y lo mismo podría haber ocurrido aquí que en El Corte Inglés".

Y minimizaba las lesiones de su hija, que le afectan al pómulo izquierdo y a una pierna: "Sólo ha sido el susto".

Por otro lado, el hundimiento del techo de escayola en la octava planta de La Paz -del Insalud-, causó un ataque de nervios en la tía de una paciente. Portavoces del hospital afirmaron que estos sucesos son inevitables en un hospital con 25 años a sus espaldas, aunque ahora está siendo remozado.