El director de Ciudad de los Muchachos y un policía se acusan de interés sexual por niños
Domingo Blanquiño, el policía municipal de Leganés que ha denunciado presuntos malos tratos y abusos sexuales cometidos con los niños de la Ciudad Escuela de los Muchachos (Cemu), dio ayer a conocer algunas de las pruebas de su acusación: los testimonios de los niños, que grabaron cintas magnetofónicas en las que relatan las presuntas experiencias sexuales a que se vieron sometidos. Dos de los muchachos se retractaron ayer, sin embargo, de las declaraciones que habían vertido en cinta, y afirmaron que se vieron obligados a hacerlo por presiones del propio Blanquiño.
Jaime Sartorius denunció a su vez que estos muchachos se retractaron presionados por el director de la Cemu, y anunció que, en todo caso, los testimonios de los niños ya no son tan necesarios, porque han conseguido otros similares de personas ya adultas que pasaron su adolescencia en el centro.En una conferencia de prensa celebrada ayer, pudieron oírse algunas de las declaraciones que siete niños y adolescentes registraron en cintas magnetofónicas. Los testimonios hablan de cómo el director de la Cemu, Alberto Muñiz, se metía en la cama con ellos y les acariciaba y besaba. Otro testimonio que se dio a conocer es el de un niño que cuenta la paliza que en una ocasión le propinaron el secretario de la Cemu, Pedro Díaz, y otro muchacho mayor: "Me tiraron al suelo y me pegaron patadas y puñetazos", decía la voz del niño.
Jaime Sartorius, uno de los tres abogados que llevan el caso, manifestó su extrañeza por la lentitud con que el alcalde de Leganés, el socialista Fernando Abad, puso el asunto en conocimiento de la utoridad judicial. Aunque el pasado día 8 el policía Domingo Blanquiño puso las cintas a disposición de su inmediato superior, el sargento Herrero, y del propio alcalde, no fue llamado por éste hasta el 14 de noviembre.
Ayer, el titular del Juzgado número 2 de Leganés tomó declaración a algunos niños, aunque sus primeros testimonios ante el juez empezaron el pasado sábado en la Cemu.
Blanquiño afirmó que la existencia de malos tratos en el centro era algo tan habitual, que el 4 de noviembre se reunió con un grupo de casi 30 adolescentes, fuera del centro, para recoger sus quejas y reivindicaciones y presentarlas al director (Blanquiño colaboraba de forma gratuita en las actividades del centro). "Fue en aquella reunión cuando, con gran sorpresa mía, los chicos empezaron a hablar no sólo de malos tratos, sino también de abusos sexuales. Yo les pedí que grabaran unas cintas para poder denunciar el caso".
El director de la Cemu, Alberto Muñiz, negó ayer rotundamente a este periódico la versión del policía municipal, y afirmó que Domingo Blanquiño había tenido problemas con él por sus prácticas de poner películas violentas a los niños y llevárselos fuera del centro sin pedir permiso, así como que, en realidad, el policía tenía aspiraciones de ocupar su puesto. También acusó al policía municipal de sentir "un afecto muy especial por una de las adolescentes internas, una chica de 16 años". Según el director, el policía convenció a los chicos para que grabaran las cintas y poder presionarle.
"El policía se ha aprovechado, para acusarme de abusos sexuales, de que yo soy una persona muy afectuosa con los niños y me gusta mimarlos", afirmó Alberto Muñiz, que añadió que se encontraba "con la conciencia muy tranquila". También el director mostró su malestar con el alcalde de Leganés, por haber convocado una conferencia de prensa para dar a conocer públicamente la denuncia puesta en el juzgado, "cuando la investigación judicial todavía está en marcha".
Jaime Sartorius afirmó en la conferencia de prensa de ayer que, en cualquier caso, los testimonios de los niños no son ya la única prueba de que disponen, puesto que han recogido testimonios de otros profesionales que han trabajado en el centro y de otras personas ya adultas que pasaron su infancia y adolescencia en la Cemu.
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