El Gobierno yugoslavo amenaza con medidas de excepción en Kosovo
Los líderes de la Liga de los Comunistas de la provincia autónoma de Kosovo advirtieron ayer que, de no concluir las manifestaciones albanesas, recurrirán a "medidas especiales" sugiriendo la llegada de nuevos contingentes paramilitares a la conflictiva provincia. Ayer, la capital de Kosovo, Pristina, vivió una jornada de tensa calma.
Un amplio dispositivo policial vigilaba una concentración de varios miles de personas que se negaban a retornar a sus casa pese a las advertencias gubernamentales. Responsables militares del Gobierno yugoslavo se han trasladado a Kosovo para evaluar la situación tras las primeras grandes movilizaciones albaneses desde el conflicto nacionalista de 1981, en el que murieron decenas de personas. El presidente de Kosovo, Reinzi Koligezi, informó a los manifestantes que una reunión urgente del liderazgo comunista de la provincia estudiará sus demandas, pero advirtió que, en caso de no concluir las movilizaciones, se tomarían "otras medidas de urgencia".Las manifestaciones en Kosovo, desatadas por los ceses de dos dirigentes del partido, demostraron un proceso de radicalización entre los albaneses, desmovilizados desde 1981. "Si tocan la Constitución, correrá la sangre", fue uno de los lemas coreados. Por primera vez desde entonces aparecieron pancartas exigiendo "una república de Kosovo", una demanda maximalista de elevar a la provincia autónoma al estatuto de república. La mayoría, sin embargo, defendía la Constitución actual, con las competencias que la dirección serbia quiere recortar.
En la madrugada del domingo se retiró del centro de Prístina gran parte de los manifestantes que se habían permanecido allí dos días para protestar contra el cese de dos de sus líderes bajo presiones de la dirección serbia. No obstante, algunos grupos de estudiantes y obreros albaneses permanecían concentrados. Otros advirtieron que saldrán de nuevo a la calle en los próximos días si el el partido de Kosovo no revoca los ceses de Kacusa Jasari y Azem Vlasi, presidenta y miembro de la presidencia del partido, respectivamente.
En Belgrado, tras la multitudinaria manifestación de apoyo de la política del líder serbio, Slobodan Milosevic, en la que se concentraron cerca de un millón de personas, grupos de jóvenes se volvieron a manifestar por la ciudad de madrugada en contra del "separatismo albanés".
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