Amenazas de muerte a exiliados rumanos firmantes de una carta contra Ceaucescu

Cuatro intelectuales rumano-alemanes han recibido amenazas de muerte por su participación en la convocatoria para el próximo día 15 de noviembre de la jornada internacional de solidaridad con el pueblo rumano y denuncia de las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen de Nicolae Ceaucescu.En las cartas se les conmina a poner fin a las denuncias contra Ceaucescu y se les advierte que en caso contrario pagarán con sus vidas. Los cuatro intelectuales son firmantes del llamamiento a protestas internacionales contra el régimen de Bucarest.

El martes se cumple el primer aniversario del levantamiento de Brasov, en el que los obreros de esta ciudad se rebelaron en protesta por la dramática situación en que se hallan. Las protestas fueron reprimidas con violencia, decenas de obreros fueron deportados y varios de sus líderes se hallan aún, tras su detención, en paradero desconocido.

Para conmemorar la gran revuelta contra el despotismo de Ceaucescu han sido convocadas en decenas de ciudades, entre ellas Budapest, Washington, Viena, Berlín, Bonn, Nueva York y Roma, manifestaciones de protesta contra el régimen de Ceaucescu por la represión y miseria a que somete a la población rumana y sus planes de destrucción de 8.000 pueblos.

Llamamiento

Han hecho el llamamiento más de un centenar de intelectuales, entre ellos Günther Grass, el escritor Paul Goma, el compositor Luigi Nono, Daniel Cohn-Bendit, Lew Kopelew y Pavel Kohout. Los cuatro destinatarios de las amenazas son miembros de la minoría alemana de Rumanía, emigrados en los últimos años tras haber sido sometidos a numerosas represalias por su actividad disidente. Desde Berlín Oeste, donde residen, son algunos de los más activos denunciantes en Occidente de la política estalinista de Ceaucescu.En los últimos días, Helmut Fratiendorfer, Hertha Müller, William Totok y Richard Wagner han recibido cartas con el membrete de una organización denominada Los Hijos de Avram Jancus, organización patriótica y radical del exilio rumano. Tanto los receptores de las cartas como otras fuentes informadas dan por seguro que esta organización no existe y ha sido creada para esta acción por los servicios secretos rumanos Securitate.

Las cartas están timbradas en la localidad austriaca de Baden, donde se halla una central de operaciones de la Securitate, según fuentes de los servicios de información de Occidente. La Securitate ha cometido varios atentados contra disidentes rumanos a principios de esta década.