El Gobierno resolverá mañana sus discrepancias sobre la Agencia de Cooperación Internacional

El Consejo de Ministros debatirá y probablemente aprobará mañana la creación de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), con lo que se pone fin a un contencioso de cuatro meses, en ocasiones virulento, entre los ministerios de Asuntos Exteriores y de Economía y Hacienda, cuyos titulares son Francisco Fernández Ordóñez y Carlos Solchaga, respectivamente.

Fuentes diplomáticas aseguraron que la nueva agencia, a cuyo cargo estará un presidente con categoría de subsecretario, no supondrá un aumento presupuestario extraordinario para el palacio de Santa Cruz.Pese a ello, el presupuesto de la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, de la que depende el nuevo organismo, ha crecido en un ciento por ciento desde que se creó, en 1985: ha pasado de 8.400 millones de pesetas a los 17.000 millones actuales.

La Agencia de Cooperación, adscrita a la Secretaría de Estado de Cooperación, que encabeza Luis Yáñez, debería haberse creado hace ya cuatro meses, y estaba destinada a convertirse en la pieza principal para canalizar la ayuda española de todo tipo a los países en desarrollo.

Los recelos del Ministerio de Economía (cuyo titular, Carlos Solchaga, mantiene tradicionales divergencias ideológicas y estratégicas con Yáñez y, en última instancia, con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra), primero, y los de Cultura, después, retrasaron la aprobación de la AECI en Consejo de Ministros hasta que, finalmente, esta semana recibió la luz verde en la reunión de subsecretarios.

La AECI estará encargada básicamente de la ejecución de los temas planificados en la Secretaría de Estado de Yáñez y se compondrá de tres direcciones generales: el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), cuyo director, Carmelo Angulo, será, a la vez, vicepresidente de la agencia, mostrando así el peso principal que en la misma tendrán los temas latinoamericanos; el Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, y el Instituto de Cooperación para el Desarrollo. Este último absorberá la Oficina para la Cooperación con Guinea Ecuatorial, que desaparece, pese al importante volumen -más de 2.000 millones de pesetas anuales- que significa la ayuda española a la ex colonia.

Candidato

El nombre más citado hasta el momento como posible presidente de la AECI es el del diplomático Fernando Valenzuela, actual director del gabinete de Luis Yáñez y uno de los principales responsables, desde hace dos años, de la elaboración del Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI); este año, el plan contó con un presupuesto de 44.000 millones de pesetas, destinado fundamentalmente a Latinoamérica, Marruecos, Guinea Ecuatorial y países del África lusófona (Angola y Mozambique).

Se calcula que, para el año 1989, el PACI experimentará un importante salto cuantitativo. Pasará a estar dotado con unos 68.000 millones de pesetas. Ello se debe, fundamentalmente, a la mayor aportación española a las organizaciones multilaterales, como el Programa de las Nacio4ies Unidas para el Desarrollo (PNUD) o el Fondo Europeo para el Desarrollo (FED).

Pese a este aumento, España aún está lejos de los porcentajes que otros países europeos dedican a la cooperación, ya que, por ejemplo, Francia dedica el 0,36% de su producto industrial bruto a cooperación, mientras España se encuentra todavía con cifras en torno al 0,18%.

Por otra parte, el Consejo de Ministros concederá mañana autorización al ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, para que firme el lunes en Londres el protocolo de adhesión a la Unión Europea Occidental (UEO).

Fernández Ordóñez y el Ministro de Defensa, Narcís Serra, viajarán el propio lunes a la capital del Reino Unido para formalizar el principio de adhesión de nuestro país a la citada organización de carácter defensivo.