Vera ignora si Venero sigue trabajando para la policía

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, testificó ayer en la Audiencia Provincial de Santander, en el juicio de la mafia policial, que desconoce las posibles actividades en materia antiterrorista del joyero y confidente Federico Venero. Vera respondió con un lacónico "lo ignoro" a la pregunta de si Venero ha mediado en alguna negociación con ETA Militar. El joyero declaró el pasado lunes, en la primera jornada del juicio, que actualmente realiza labores de información en la lucha antiterrorista por encargo de Interior.

Ayer declararon ante el tribunal otros altos cargos de Interior y miembros de la llamada brigada anticorrupción, así como otros testigos, entre ellos Ángel Manzano, el amigo del Nani.A la cuestión de si sabía que el joyero colaboraba con la lucha antiterrorista, que Vera dirige, el secretario de Estado respondió: "Que yo sepa, el señor Venero no es funcionario de la policía".

El abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, defensor de dos de los cinco agentes procesados, preguntó a Vera si Venero seguía colaborando como confidente de la brigada anticorrupción. Vera contestó: "Lo desconozco, porque no estoy enterado de los confidentes de la policía".

Rodríguez Menéndez insistió sobre si Venero había mediado en alguna negociación con ETA, lo que Vera aseguró desconocer. .¿Ignora también las conversaciones entre Federico Venero y Txema Montero?", preguntó el abogado. "Las desconozco", respondió el alto funcionario.

El secretario de Estado para la Seguridad se negó a contestar, a continuación, todas las preguntas relativas al pago de confidentes con fondos reservados, lo que fue aceptado por el presidente del tribunal, Jesús Porras de la Mata. Similar postura de silencio respecto a los fondos reservados mantuvieron el resto de altos cargos que testificaron en la tercera sesión del juicio.

José María Rodríguez Colorado, director general de la Policía, respondió con un "pues depende" a la pregunta de si los confidentes cobran de estos fondos. El director de la Policía también aseguró desconocer los contactos mantenidos entre Venero y el eurodiputado de Herri Batasuna, Txema Montero, reconocidos públicamente por ambas personas. A la pregunta de si se había autorizado a Venero a mantener contactos con HB o ETA, Rodríguez Colorado respondió: "No, en absoluto". Respecto a si Venero colaboraba en la lucha antiterrorista, el director de la Policía recalcó: "A mí no me consta".

Rafael del Río Sendino, que ocupaba la dirección de la Policía cuando saltó a la luz pública la presunta existencia de una red de corrupción policial, mantuvo una posición más radical a la hora de responder sobre los fondos secretos del ministerio, "porque son materia reservada".

El ex director de la Policía fue preguntado sobre los criterios de selección de los miembros de la brigada anticorrupción. "Los que se consideró idóneos", respondió, para negar a continuación la existencia de "criterios de proximidad política".

Respuestas de Barrionuevo

Previamente a las declaraciones de los altos cargos de Interior, se leyeron las respuestas enviadas por José Barrionuevo, ex titular de ese departamento y actual responsable del de Transportes. Barrionuevo aseguró que la brigada anticorrupción se creó en enero de 1986 y a petición del Juzgado de Instrucción número 4 de Santander, cuyo titular, Javier Cruzado, fue el magistrado que instruyó el sumario de la mafia policial. A una pregunta sobre los controles existentes en las brigadas judiciales sobre los afijos de estupefacientes aprehendidos, el ministro señaló que "los controles están específicamente determinados por la legislación policial existente".

La última persona en testificar en la jornada de mañana de la sesión de ayer fue Ángel Manzano Rubio, el amigo de Santiago Corella. Manzano fue trasladado desde prisión y un metro antes , de entrar en la sala de justicia fue liberado de sus esposas Manzano calificó a Venero de "listó". "Compraba oro robado a todo el mundo", añadió.

El amigo de Corella admitió haber comprado unas pistolas al joyero para cometer unos atra cos. Su razonamiento fue éste: "Me habían torturado y habían matado a mi amigo. Todos te nían dinero y yo no. Pues a robar". Manzano dijo que final mente desistió de perpetrar sen dos atracos en Madrid y Pamplona tras leer en la Prensa que dos atracadores habían muerto a tiros por la policía al salir de una joyería en la calle de Atocha de Madrid. Por estos hechos se acusa a algunos de los agentes encausados en Santander.