Directores y actores del cine francés, a favor de los cortes publicitarios en televisión

Los nombres más prestigiosos del cine francés se oponen a la supresión de los cortes publicitarios en las películas emitidas por televisión. Claude Chabrol, Yves Montand, Roman Polanski, Alain Delon, Jean Paul Belmondo y Gerard Depardieu figuran entre los firmantes de un comunicado en el que se pide la retirada de una enmienda presentada en el Senado que prohibiría todo corte publicitario durante la primera difusión de una obra cinematográfica o de un telefilme.

La enmienda, defendida por el senador neogaullista Adrien Gouteyron, ponente de la nueva ley sobre los medios audiovisuales que se debate en la Asamblea Nacional, curiosamente, ha desencadenado una ola de protestas en la profesión cinematográfica, que en principio parece que debería aplaudir la iniciativa por lo que tiene de respeto a la obra íntegra. Numerosos senadores centristas, neogaullistas y republicanos no votarán a favor de la enmienda. Pero el grupo socialista va más lejos y defiende incluso la supresión de los cortes publicitarios en los filmes emitidos a horas de gran audiencia o, en su defecto, autorizar un solo corte en las películas de más de tres horas.La ley actual autoriza un solo corte en la primera difusión y esta norma es la que desean conservar los famosos del cine francés. Argumentan que la eliminación de la publicidad pondría en peligro la financiación del cine, que depende en buena medida de las cadenas de televisión. [En España no existe una regulación específica sobre la publicidad que se emite con los largometrajes y se aplica la norma general que fija un máximo de minutos de publicidad por hora de emisión].

En contra de la enmienda también se han manifestado la industria cinematográfica y los directivos de las cadenas comerciales de televisión. El presidente y director general de TFA, Patrick le Lay, ha declarado que la adopción de la enmienda "significairía la muerte de las televisiones comerciales y un debilitamiento de las cadenas francesas frente a las extranjeras". El dinero obtenido por la publicidad emitida equivale al coste de financiación de la película, según Le Lay.

Contribución de televisión

El año pasado, las televisiones aportaron a los productores cinematográficos más de 900 millones de francos (18.000 millones de pesetas). El número de entradas vendidas en las salas de cine francesas fue de 200 millones en 1982, frente a los 434 millones de 1957. Este descenso de espectadores ha provocado una reducción en el número de salss cinematográficas. -Otro de los argumentos barajados ha sido que si la enmienda antipublicitaria sigue adelante, las reposiciones cinematográficas inundarán la programación, en perjuicio de las producciones recientes, que en Francia pueden llegar a la pequeña pantalla solamente un año después de su estreno en las salas.

En la polémica ha terciado también una treintena de autores dramáticos, entre ellos Fernando Arrabal, Eugène lonesco y Nathalie Sarraute, pero para quejarse de que la Sociedad de Autores, de la que son miembros, favorable a la supresión de la publicidad, no les haya pedido su opinión. En esta catarata de pronunciamientos, una voz irónica: la de Jean-Luc Godard.

El director maldito ha pedido más públicidad: "Cuatro, seis, ocho cortes; cuantos más haya, más carnicería, más se hartará el público, más volverá, como en Estados Unidos, a las salas de cine".