_
_
_
_

Muere el dueño de un restaurante de Barcelona al estallar una bomba en su coche

Andreu Marcet Baselis, de 41 años, casado y con dos hijas, y vecino de la localidad de Carme (Barcelona), falleció anoche a causa de la explosión de una bomba colocada en su automóvil, que estalló en el momento de colocar la llave de contacto. La explosión se produjo a las diez de la noche en el aparcamiento de una fábrica de fibras sintéticas en el término municipal de Odena, muy cerca de Igualada, a unos 72 kilómetros de Barcelona.

La fábrica textil, Brilen, SA, en cuyo aparcamiento se produjo la explosión, se halla situada en el kilómetro 556,2 de la carretera Nacional-II, dentro del término municipal de Odena. El automóvil, un Ford Escor matrícula B-3009-FN, de color verde, quedó hecho añicos y el cuerpo de la víctima quedó totalmente mutilado. Marcet trabajaba en la fábrica desde hacía siete años, y regentaba el restaurante Can Marcet, en su pueblo natal Carme.Los artificieros de la policía que acudieron al aparcamiento, ante la eventualidad de que hubiera otros artefactos en las inmediaciones del automóvil, adelantaron que la carga mortífera podía ser de amonal. La explosión, según testigos oculares, fue de una gran virulencia; destrozó cristales en un radio de 50 metros y lanzó piezas del automóvil a gran distancia. La onda expansiva levantó el vehículo en sentido vertical destrozándolo totalmente.

Las características de la explosión, según los mismos testigos, impidieron que la deflagración afectara con la misma intensidad a los vehículos que se hallaban aparcados al lado Todo permite pensar que los autores del atentado realizaron la instalación del explosivo con el objetivo de asesinar a quien manipulara la llave del contacto del coche y no a las personas que se hallaran en las inmediaciones. Sin embargo, el impacto afectó a otro trabajador, que en aquel momento se encontraba en el interior de un Seat 850, estacionado junto al turismo siniestrado. El herido, Manuel López Merino, natural de Odena, fue trasladado a la Mutua Igualadina y fue dado de alta a las once de la noche.

Después de la explosión la policía acordonó la zona, y los artificieros inspeccionaron los restos del vehículo de Andreu Marcet y las inmediaciones hasta pasada la una de la madrugada. En la primera inspección de los restos del automóvil, los efectivos policiales manifestaron su seguridad de que la explosión fue provocada por una bomba. Compañeros del fallecido y el propio alcalde de su pueblo declararon que se trataba de una persona "normal", no politizada y que carecía de enemigos.

Andreu Marcet no estaba afiliado a ningún partido ni sindicato. No se conoce tampoco ningún tipo de rencilla ni de conflicto en la zona ni en la empresa donde trabajaba el fallecido que pudiera explicar la existencia de un ajuste de cuentas, por lo que no se descarta que la trampa explosiva estuviera dirigida a otra persona o que se trate de uno de los trágicos errores de alguna organización terrorista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_