El fotógrafo norteamericano acusado de narcotráfico abandona la cárcel Modelo

El fotógrafo norteamericano Connan David Owen, detenido por su relación con el tráfico internacional de cocaína en noviembre de 1986 abandonó ayer la prisión Modelo de Barcelona, donde ha permanecido recluido durante dos años. Owen salió de la cárcel esposado, y declaró:"No me siento como si estuviera ya en libertad". Un furgón policial le esperaba en la puerta del patio central de la Modelo para trasladarle a jefatura, donde pasó la noche. El fotógrafo, condenado por la justicia española a seis años de cárcel por narcotráfico, ha negado en repetidas ocasiones que sea un agente especial.

Owen salió de la primera galería a las 19 horas en punto. Cuando pisó el patio central de la prisión, y antes de penetrar en un furgón policial, mostró a los periodistas las esposas que atenazaban sus manos y declaró:"No me siento como si estuviera ya en libertad". Owen no quiso responder a la pregunta de qué opinaba sobre la Justicia española y se mostró muy serio.El detenido entró en el furgón y fue conducido a la Jefatura de Barcelona, en cuyos calabozos pasó la noche. Connan David Owen podría abandonar España esta misma mañana en un vuelo de la compañía TWA con destino a Nueva York, acompañado por dos policías estadounidenses.

El fotógrafo del National Geographic World consiguió salir de la cárcel al beneficiarse de un acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros del pasado día 28, en respuesta a la petición formulada por el Gobierno de su país, que ha ejercido una fuerte presión durante los dos últimos años para conseguir su libertad.

Este hecho ha avalado la tesis de qué Connan David Owen trabajaba para su Gobierno cuando fue detenido en el aeropuerto barcelonés de El Prat con dos kilos de cocaína en el interior de un doble fondo de una de sus maletas. Sobre su posible pertenencia a alguna agencia estatal, Connan David Owen ha declarado que resulta incomprensible que un supuesto agente de inteligencia permanezca en prisión".

Connan David Owen, de 23 años de edad, ha sido relacionado por la Prensa estadounidense con la Drug Enforcement Administration (DEA), y su llegada a España, procedente de Santiago de Chile, vía Amsterdam, se justificó en noviembre de 1986 con un reportaje fotográfico que le había encargado la agencia de viajes mexicana Sorosa.

En el sumario abierto contra Owen también se procesó al español Julio Prieto y al norteamericano Jorge Barahona, condenado en su propio país. Barahona exculpó a Owen declarando que él había sido quien puso la droga en la maleta del fotógrafo sin que éste se apercibiera de ello. Pese a esta declaración, el fotógrafo fue condenado a seis años.

El fiscal general de EE UU, Edwing Meese, y un agente federal, James Kibble, figuran entre las personas que han realizado gestiones para conseguir la libertad de Owen. Kiblále fue detenido en noviembre de 1976 en Madrid con cinco millones de dólares, dinero que posteriormente se relacionó con el Irangate.

Las autoridades españolas no controlaron ayer la excarcelación y posterior salida de España del fotógrafo debido al carácter especial del convenio de Estrasburgo, que establece que este tipo de acuerdos se toman directamente entre los gobiernos de cada Estado. Owen es la primera persona que se beneficia de este tratado en España, según la Fiscalía barcelonesa.