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Una descolonización tranquila

Los franceses votan hoy el inicio de un proceso que puede llevar a la independencia de Nueva Caledonia

Menos de la mitad del censo electoral francés acudirá probablemente hoy a las urnas para sancionar el proyecto de ley sometido a referéndum en el que se diseña el futuro del territorio de ultramar de Nueva Caledonia, una de las últimas posesiones francesas en el Pacífico sur. Hace una semana, las encuestas auguraban una participación entre el 37% y el 48%, pero los partidos que apoyan el sí se contentarían con una afluencia a las urnas del 40%. en esta séptima consulta electoral en siete meses.

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Los socialistas, con el presidente François Mitterrand a la cabeza intentan con el referéndum una cierta descolonización tranquila después de casi una década de tensión y enfrentamientos entre las comunidades caldoche (de procedencia europea) y canaca (originaria de las islas).Quince días de anodina campaña, con el texto de la ley que s refrenda colgado en los colegios electorales como única propaganda visible en las calles, no han conseguido interesar a los franceses por el futuro de un territorio lejano y desconocido. Una de las escasas incógnitas de la campaña, si Mitterrand se decidiría a intervenir en la apuesta contra la abstención, se desveló el miércoles con el anuncio de que el viernes el presidente se dirigirá a los franceses para pedir les la participación y el voto positivo. El discurso de Mitterrand era, no obstante, previsible puesto que el presidente había enviado ya antes un mensaje al Parlamento y otro a cada elector: "El referéndum no marcará ni el triunfo de un campo ni la derrota del otro", sino que "consagrará la victoria de la paz".

Politizar la campaña

El primer ministro, Michel Rocard, ha intentado politizar la campaña y elevar el tono con sus ataques a los neogaullistas de la Asamblea por la República (RPR), defensores de la abstención, a quienes ha calificado de "facciosos" y ha acusado de "propagar el incivismo" y de practicar la "cobardía y la deserción". La figura del general De Gaulle, tan partidario de los referendos, ha sido utilizada por el Partido Socialista (PS) y por el Gobierno para reprochar la dimisión neogaullista. El RPR y el propio hijo del general han replicado que el PS no es el más indicado para utilizar el nombre de De Gaulle en vano.Además del PS, apoyan el sí en la metrópoli los comunistas; los radicales de izquierda; la Unión por la Democracia Francesa (UDF), de Valéry Giscard d'Estaing; los verdes, el PSU y el sindicato CFDT. En Nueva Caledonia piden el voto positivo los independentistas del Frente de Liberación Nacional Kanaky Socialista (FLNKS) y los neogaullistas de la Asamblea por una Caledonia Republicana (RPCR). El Frente Nacional (FN), de Jean Marie Le Pen, defiende el no, junto con el Centro Nacionalde los Independientes (CNI). En Nueva Caledonia apoya el voto negativo el minoritario y radical Frente Unido de Liberación Kanak (FULK), que considera que apoyar el sí sería retrasar el acceso a la independencia.

Los franceses de la metrópoli y de Nueva Caledonia votan hoy un texto surgido de los llamados acuerdos de Matignon, suscritos el pasado 26 de junio por Rocard y por los viejos enemigos, Jean Marie Tjibaou, líder del FLNKS y de la comunidad canaca, y Jacques Lafleur, dirigente del RPCR y de la comunidad caldoche. Elacuerdo de Matignon fue desarrollado en otro compromiso firmado el 20 de agosto.

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En esencia, en los 97 artículos del proyecto de ley se establece un estatuto de 10 años de duración para Nueva Caledonia, las nuevas instituciones del territorio -creación de tres provincias, un Congreso legislativo y un alto comisariado ejecutivo-, un programa que persigue el desarrollo y el reequilibrio económico de las islas y una amnistía general que excluye los crímenes de sangre. Transcurrido el plazo de 10 años, los habitantes serán convocados a un referéndum de autodeternúnación en el que decidirán si quieren continuar o no ligados a Francia.

En realidad, los partidos metropolitanos y caldoches que apoyan el sí -se han cansado de repetirlo en la campaña electoralpretenden que esos 10 años, a través sobre todo del plan económico que inundará de francos las islas, permitan la permanencia de una Nueva Caledonia francesa. Los independentistas del FLNKS intentan, por el contrario, aprovechar ese lapso con el objetivo de preparar a la población para una independencia hoy por hoy prácticamente inviable.

Congelar el censo

Uno de los puntos más polémicos del proyecto de ley, junto al de la amnistía, es la congelación del censo electoral hasta 1998, condición exigida por el FLNKS para evitar una emigración masiva de franceses que pondría en peligro la victoria de las tesis independentistas dentro de 10 años. Los neogaullistas han criticado duramente esa disposición, que plantea dudas sobre su constitucionalidad al impedir la libertad de movimientos y de voto dentro del territorio nacional. El arma del referéndum quiere salvar esa contradicción.La amnistía ha provocado también polémica. Las viudas de los cuatro gendarmes asesinados el pasado 22 de abril en la isla de Ouvéa durante el asalto independentista a la brigada de Fayaoué hacen campaña por el no con el argumento de que el sí significará la liberación de los asesinos de sus maridos. Para rebatir esa campaña, los abogados de los independentistas revelaron el viernes el nombre de los asesinos: Wenceslas Lavelloi y Alplionse Dianou. Pero añadieron inmediatamente que no podrán ser liberados porque ambos están muertos. "Fueron ejecutados sumariamente después del asalto" por el grupo de intervención de la gendarmería en la cueva donde los independentistas retenían como rehenes a 15 agentes. Testigos presenciales, en efecto, desmontaron las versiones oficiales del asalto, que terminó con el resultado de 21 muertos: 2 militares y 19 canacos. Sucedió el 5 de mayo, tres días antes de la reelección de Mitterrand.El nuevo Gobierno socialista abrió el 12 de mayo una investigación. El día 30, el ministro de Defensa admitió que en el asalto se habían cometido "actos contrarios al honor militar" y el titular de Justicia decidió iniciar una investigación judicial por "homicidios voluntarios".

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