Reserva mundial de níquel

El archipiélago de Nueva Caledonia, situado en el Pacífico sur, a 16.743 kilómetros de París, tiene una extensión de 19.103 kilómetros cuadrados y una población de 145.000 habitantes. Poseedor del 20% de las reservas mundiales de níquel, el territorio tiene valor estratégico para Francia, que efectúa sus ensayos nucleares en el cercano atolón de Mururoa.Descubierto en 1774 por el capitán escocés Cook, que lo llamó Nueva Caledonia en recuerdo del antiguo nombre de Escocia, el arhipiélago fue anexionado a Francia por el contralmirante Febvrier-Despointes en 1853, durante el Segundo Imperio de Napoleón III. Colonia prisión durante unos años, los 18.000 europeos que la habitaban en la primera mitad de este siglo gozaban de autonomía, mientras que los melanesios, etnia mayoritaria, estaban sometidos al código del indigenismo y al trabajo forzoso -sin libertad de trabajo o de residencia-, que no fueron abolidos hasta 1946. En 1956, Nueva Caledonia fue declarada territorio de ultramar y los melanesios obtuvieron el derecho a la enseñanza secundaria. Hasta 1961, hace tan sólo 27 años, ningún melanesio había aprobado el bachillerato. El primero es actualmente inspector de Hacienda.Entre 1969 y 1976 se produjo el boom del níquel y la consiguiente emigración de europeos, vietnamitas y polinesios, que convirtió a los melanesios en minoritarios en relación al conjunto de la población. Según el último censo de 1983, los melanesios significan el 43% de los 145.368 habitantes, seguidos por un 37% de europeos y un 12% de procedentes de otras islas del Pacífico.

Los independentistas representan actualmente entre el 35% y el 40% del censo, aunque la cifra se eleva al 80% entre la población canaca, agrupada políticamente en el FLNKS. Fundado en 1984 tras la unión de cinco partidos, dos asociaciones y un sindicato, su líder, Jean-Marie Tjibaou, es nieto de una mujer muerta por los soldados franceses en 1917.

Tjibaou, de 52 años, se ordenó sacerdote católico en 1965 y estudió durante tres años en Francia sociología y etnopsiquiatría. Su modelo de nación es Nueva Zelanda, de la que elogia la "prometedora cohabitación de blancos y maoríes".